Es mucho más que un animal de compañía porque Linda y Jorge ya son inseparables. Este yorkshire llegó a casa de Jorge con tan solo tres meses. “Siempre he pensado que un animal le podría venir muy bien a un niño como Jorge con parálisis cerebral”, relata su madre Sonia a Rioja2. “Se lo consulté al pediatra y nos terminó de animar. Buscamos entonces un perro que fuera pequeño, al Jorge pudiera subir en sus rodillas y que no soltara mucho pelo para evitar posibles alergias”. Y ese perro es Linda. Desde entonces, además de compañía, “Linda se ha convertido en parte fundamental de la vida de Jorge”.
Con la ayuda de Chemi, adiestrador de perros de Can-Smile, estamos consiguiendo grandes avances, confiesa Sonia. De hecho, Linda ya es capaz de interactuar con Jorge, “le lleva juguetes e incluso le reclama su atención cuando Jorge termina de jugar y ella quiere seguir divirtiéndose con él”. Pero lo más importante es el proceso en el que ahora están inmersos.
Y es que Chemi está trabajando para que Linda sea capaz de adelantarse y detectar los ataques epilépticos de Jorge. “El proceso de adiestramiento en el que estamos trabajando ahora persigue que, a través del olfato, pueda detectar y poder anticiparnos a cualquier ataque epiléptico de Jorge con las ventajas que eso supone”.
Una relación especial entre Jorge y Linda que bien merecen un reportaje. Y es que este niño riojano está participando en un concurso organizado por la guía Travelguau que busca la mejor historia con tu perro. Los ganadores, cuenta Sonia, verán su relato publicado en la Segunda Edición de la Guía Travelguau. “Una oportunidad de oro para seguir contando la historia de Jorge, conseguir más apoyos además de ayudar a otras personas que se encuentren en situaciones similares a la nuestra y difundir la excelente ayuda que suponen estos perros asistenciales para personas como Jorge”
De momento, confiesa emocionada, “vamos los primeros”, posición que no quiere perder. “Animo desde aquí a todos a votar a Jorge para ganar este premio y conseguir este reportaje para que su historia llegue a más gente”. Y es que cualquier apoyo es bienvenido ya que la enfermedad de Jorge requiere de un buen número de tratamientos, “la mayoría de ellos demasiado costosos. Cada vez que nos tenemos que desplazar a Madrid nos supone 3.000 euros al mes”. Tratamientos fundamentales para el bienestar de Jorge, “con los que puede mejorar su psicomotricidad y, en definitiva, su calidad de vida”.
Una razón de peso que hace que a esta madre no se le ponga nada por delante porque su objetivo es ver a su hijo “es ver crecer feliz como el resto de niños de su edad a pesar de sus limitaciones, aunque el camino no sea fácil ni barato”. Por esta razón, todos aquellos que quieran colaborar y hacer realidad su sueño, pueden hacerlo a través de diversas formas tal y como explican en la esta web.