La Residencia Santa Justa ha inaugurado este jueves una zona de enfermería con seis boxes dotados con las mejores tecnologías para atender a los residentes que precisan cuidados paliativos. Además, el centro ha abierto seis habitaciones de uso doble e individual, ampliando su capacidad total hasta las 156 plazas. Estas mejoras han sido efectuadas con fondos propios de la Fundación Santa Justa.
El acto ha estado presidido por el Obispo de la Diócesis, Carlos Escribano, que ha estado acompañado por todos los miembros del patronato de la Fundación Santa Justa, presidido por José Antonio Valderrama, y la directora de la residencia, Susana Ruiz.
“Estas instalaciones vienen a completar una serie de reformas llevadas a cabo en la residencia desde el 2013 para aumentar la calidad de vida de los mayores a los que atendemos, y adelantamos que no serán las últimas. Nos encontramos en un periodo de mejora continua ya que nuestro objetivo es prestar una atención de calidad, tanto en el trato como en la puesta en marcha de nuevas terapias no farmacológicas que ya se encuentran en período de implantación”, ha explicado Ruiz.
Cada uno de los seis boxes de la nueva zona de enfermería cuenta con un moderno sistema de llamada paciente-enfermera y con ventilación a través del sistema 'Passivhaus'. Este sistema persigue minimizar al máximo la influencia del ambiente exterior sobre los parámetros del ambiente interior a través de un estricto control de la energía que entra o sale de ellos; de este modo se logra un elevado confort térmico.
Además, los boxes disponen de hilo musical individual para que cada persona pueda personalizar la música que escucha, algo que contribuye a mejorar sus emociones y potencia la relajación. “En la Residencia Santa Justa creemos firmemente en el poder de la música. Dado el grado de deterioro de la persona, puede que sea difícil su participación y por ello recurrimos a la escucha de música con un significado o intención especial. Cuando pedimos a una persona que elija una canción, entra en juego su memoria autobiográfica, con los significados y emociones que aflorarán durante su escucha”, ha indicado Ruiz.
La zona de enfermería, ubicada frente al despacho médico y la zona de trabajo de auxiliares y enfermeras, cuenta además con insonorización. “Este aspecto la convierte en un entorno especialmente tranquilo e íntimo, adecuado para las familias en un momento tan delicado”, afirma la directora de la residencia.
En cuanto a las seis nuevas habitaciones de uso individual y doble, la directora ha detallado que “todas son exteriores y disponen de magníficas vistas al estar situadas en la cuarta planta de edificio. Cuentan con camas de ‘cota cero’, especialmente diseñadas para personas que padecen alzhéimer, en aras de evitar el uso de cualquier tipo de sujeción y que sufran daño ante una posible caída”.
Asimismo, las habitaciones tienen un sistema de llamada paciente-enfermera y comparten el hilo musical del resto del centro, pudiendo elegir el usuario si desea escucharlo o no.