El Ayuntamiento prevé adjudicar en un plazo aproximado de un mes y medio la reposición de los 61 cristales que, en este momento, están retirados tras su rotura en la pasarela de La Cava, una situación que se originó por el vendaval que azotó Logroño en la madrugada del día 24 de enero de 2009.
Según explicó a Europa Press el concejal de Movilidad, Domingo Dorado, en las últimas semanas se han estado colocando o reponiendo los tensores de sujección de los cristales. En este sentido, indicó que se han colocado más elementos “puesto que, hasta ahora, había planchas de cristal que sólo contaban con un tensor”.
Esta escasez de sujección en cristales “de tamaño tan grande” y colocada, en muchos casos, en el centro del cristal, provocaban que los extremos de la plancha fluctuasen. Por ello, ahora se han instalado más tensores, “y, en más de uno de los cristales, se han colocado dos o hasta tres, si se ha podido”, de acuerdo con las barras de la pasarela.
Una vez instaladas las sujecciones, el problema ha sido el suministro de los cristales, “tanto por su tamaño, como por su tono y color”. Dorado incidió en que los cristales de la pasarela “no son todos iguales, tienen distintos cortes, que dependen de su colocación y de la curva que haga la estructura”.
Además, a esta dificultad añadió que “había que contar con que los nuevos cristales que se coloquen sean del mismo tono y color” que los que resisten desde el comienzo. “Si se ponen otros diferentes, se va a notar mucho, y el efecto estético va a ser bastante malo”, apuntó el concejal.
A ello se suma que los cristales “deben ser templados, para que tengan una mayor resistencia”. Con todas estas especificidades, finalmente, se ha cerrado con la empresa suministradora los precios para las planchas de cristal y se baraja que se contraten algunos cristales de reserva “de los que se vea que son de la misma medida”.
Ahora, en el plazo de un mes y medio, se realizará la adjudicación. Dorado no pudo determinar en qué momento se producirá después el suministro de los cristales, ni cuándo puede procederse a su colocación definitiva, que tiene dificultad añadida, la necesidad de cortar la Circunvalación.
El proyecto de la pasarela de La Cava fue realizado en el año 2005 por Arenas y Asociados. De acuerdo con este plan, los cristales deberían ser de 6 por 6, laminados y templados de forma triangular y de tamaño de 190 centímetros de base por 360 centímetros de altura.
La empresa encargada de llevar adelante la ejecución, Ferrovial, adujo la imposibilidad de templar cristales tan grandes, por lo que se accedió a un cambio de cristales, que, finalmente, se colocaron rectangulares, de 360 centímetros por 175 centímetros y no templados, apoyados sólo en sus lados menores.
De acuerdo con los cálculos, estos cristales estaban preparados para soportar vientos de 97,2 kilómetros por hora. El día del temporal, el 24 de enero de 2009, los vientos que soplaron entre las 5 y las 6 de la mañana alcanzaron los 86,4 kilómetros por hora, lo que afectó en un primer momento a 57 cristales de los 200 colocados.
Entonces, se rompieron y fueron inmediatamente retirados un total de 17, mientras que quedaron 41 susceptibles de romperse. Así, desde el día del vendaval, se han retirado esos 58 cristales afectados por el temporal, más otros tres más que se rompieron con posterioridad. De acuerdo con las primeras valoraciones, los cristales rondarían un coste de unos 100.000 euros.