La portada de mañana
Acceder
Peinado multiplica los frentes del ‘caso Begoña’ sin lograr avances significativos
El miedo “sobrenatural” a que el cáncer vuelva: “Sientes que no consigues atraparlo”
OPINIÓN | 'En el límite', por Antón Losada

Regresa el rastrillo solidario de Nuevo Futuro

0

Este jueves, 22 de octubre, se inaugura el rastrillo solidario a beneficio de Cáritas La Rioja, organizado por los voluntarios de la extinta asociación Nuevo Futuro en La Rioja. El acto comenzará a las 11 horas, en la Plaza de Toros de Logroño, El rastrillo solidario permanecerá abierto en la plaza de toros de La Ribera hasta el 25 de octubre, en horario de 11 a 14 horas y de 17 a 20,30 horas.

Los fondos obtenidos contribuirán a la ejecución y desarrollo del nuevo Centro Unificado de Reparto de Alimentos, un proyecto diocesano gestionado por los grupos parroquiales de Cáritas de Logroño que tiene como objetivo garantizar de una manera más centralizada el reparto de alimentos en Logroño.

El nuevo espacio, ubicado en la calle Manantiales del barrio de La Estrella, permitirá a la entidad implantar una nueva metodología para garantizar la mejor distribución de estos bienes de primera necesidad.

Unificar el reparto de alimentos

Gracias a éste, será posible unificar el reparto de alimentos en un único espacio accesible a los ciudadanos más desfavorecidos de la capital riojana, facilitar el trabajo de asignación a los grupos y arciprestazgos de Cáritas, y realizar una distribución más equitativa y justa, acorde a las situaciones sociales de cada persona. A este proyecto se han sumado 17 grupos de Cáritas en Logroño, pero la idea es que próximamente se vayan sumando la totalidad de los 23 grupos parroquiales.

El nuevo sistema aumentará la efectividad, evitará duplicidades y garantizará que todas las familias tengan acceso a los mismos alimentos, pudiendo elegir los que más necesiten. Su gestión será compartida por las comunidades parroquiales del arciprestazgo. Una comisión de trabajo, con un representante de cada una de ellas, será la responsable de la organización.

Los grupos parroquiales realizarán un estudio individualizado de cada uno de sus participantes y les asignará una tarjeta de beneficiario donde aparecerán los datos personales y un número de puntos mensuales que se asignarán en función de su situación y del número de miembros de la familia.

Con este documento acudirán al centro de reparto, donde podrán escoger los alimentos básicos y productos de aseo y limpieza que necesiten. Estos estarán valorados por puntos: 0,5 (sal, harina, patatas, lejía), uno (arroz, azúcar, pasta, legumbres) o dos (aceite, gel, champú). En función de sus puntos y de la composición familiar podrán 'adquirir' estos alimentos y productos hasta una cantidad determinada.