Los culpables de la infección alimentaria que mantiene en vilo a Alemania son “con casi total seguridad” los brotes germinados de Baja Sajonia, propagados por productores alemanes, lo que exculpa de forma definitiva a la producción hortofrutícola española. Según han confirmado las autoridades alemanas, “la gente que ha consumido brotes germinados tiene nueve veces más posibilidades de sufrir una diarrea hemorrágica que quienes no lo han hecho”, razón por la cual, las previsiones alemanas aún no ha acabado.
Precisamente este viernes, Alemania levantará la alerta contra el consumo de pepinos, lechugas y tomates crudos. La Oficina de Investigación Criminal (BKA) también había descartado previamente que la infección tuviera nada que ver con un ataque terrorista, como habían sugerido algunos diarios alemanes ante la incapacidad de las autoridades para identificar el origen.
Baja Sajonia en el punto de mira
Los productos de Baja Sajonia, según las primeras informaciones de la prensa alemana, se distribuyen casi en su totalidad en el mercado interno alemán, por ser productos extremadamente perecederos. Además, se trata de un mercado que no cuenta con la infraestructura de transporte necesaria para llegar a gran distancia.
Las autoridades alemanas consideran que el brote de 'E. coli' ha tocado ya techo y posiblemente remita durante los próximos días. Aunque han reconocido que no se puede descartar que se registren nuevos fallecimientos. Hasta la fecha, el recuento de casos se eleva a más de 2.400 personas procedentes de 12 países diferentes, aunque la mayoría de ellas había estado en territorio alemán recientemente. Se han registrado 30 fallecimientos (29 en Alemania y uno en Suecia)