La Policía Judicial investiga desde hoy el origen y las causas del incendio que este domingo destrozó Bodegas Señorío de Villarrica, situada en Hervías, y que ha ocasionado importantes daños, que el propietario, Pablo Fernández, ha asegurado que “son incalculables”.
Según ha informado, Pablo Fernández, la bodega está prácticamente destruida y será la Policía Judicial la que determine cómo se originó el fuego y en qué lugar de la instalación vinícola. La Policía Judicial, ha señalado Fernández, ha entrado hoy al interior del recinto.
Fernández ha detallado que solo ha quedado en pie un edificio que albergaba todo el botellero, que a última hora de la tarde de ayer aún corría peligro de derrumbarse y que tendrá que ser demolido.
El bodeguero ha recalcado que la familia está “destrozada” por este suceso, a pesar de que el grupo tiene en San Asensio que les permitirá poder continuar la actividad en la elaboración de vinos de “Rioja”.