Los presuntos terroristas que este domingo hirieron a un agente de la Guardia Civil tras un tiroteo en Leitza (Navarra) pretendían colocar un lanzagranadas en una ladera cercana al la casa cuartel de esta localidad desde donde poder atentar contra el edificio, informaron a Europa Press fuentes de la lucha antiterrorista.
Estas fuentes recordaron que la banda terrorista ETA ya empleó este procedimiento en Navarra el 12 de octubre de 2002, cuando dos granadas impactaron contra la fachada de la casa cuartel de la Guardia Civil en la localidad navarra de Urdax (Navarra), sin que ninguna de las personas que ocupaban el inmueble resultaran heridas. Los impactos provocaron la rotura de cristales en el 60 por ciento de la superficie del acuartelamiento.
En aquella ocasión, en un monte cercano al edificio se encontraron cuatro tubos lanzagranadas con temporizador. Dos granadas impactaron contra el cuartel, otra cayó en un río y una cuarta se quedó en el tubo.
Este atentado se produjo sólo dos semanas y media después de que ETA asesinara en Leitza a un agente de la Guardia Civil al explotar una bomba colocada junto a una pancarta. Según precisaron las fuentes consultadas, la casa cuartel de Leitza se encuentra en una disposición muy similar a la del complejo de Udax. Asimismo, incidieron en la cercanía de Leitza con Guipúzcoa así como su fácil conexión con Francia.
PLANES DE MARTITEGI
Estas mismas fuentes añadieron que, tras la detención el pasado mes de abril del último 'jefe militar de la banda', Jurden Martitegi, las fuerzas de seguridad le incautaron una serie de documentos en los que se recomendaba este tipo de atentados contra edificios con lanzagranadas.
La Guardia Civil ya ha acordonado los alrededores de la casa cuartel de Leitza, en la que la madrugada de este domingo se produjo un tiroteo. Sobre las 3.30 horas de la madrugada, un agente sospechó de la presencia de varios personas en las inmediaciones de la casa cuartel y se dispuso a identificarlas, tras lo cual tuvo lugar el tiroteo. El guardia civil ha sido herido en un brazo y su vida no corre peligro.