El presidente del Gobierno de La Rioja, José Ignacio Ceniceros, ha manifestado hoy que la Bodega Marqués de Murrieta “ve ahora definitivamente culminado su proyecto enoturístico de calidad con la condición de museo” y ha destacado la apuesta de Vicente Cebrián-Sagarriga y su familia “por actualizar la bodega desde todos los puntos de vista: funcional, para seguir produciendo vinos de referencia, y sentimental, porque allí se encuentra buena parte del alma del vino de Rioja”:
José Ignacio Ceniceros ha realizado estas declaraciones tras visitar la Bodega Marqués de Murrieta, que ha obtenido la categoría de museo privado mediante una resolución de la consejera de Desarrollo Económico e Innovación de acuerdo con el artículo 69.1 de la Ley 7/2004 de Patrimonio Cultural, Histórico y Artístico de La Rioja.
Además, el presidente del Ejecutivo riojano ha subrayado que Marqués de Murrieta “no es cualquier museo por su continente, ya que en sí mismo es uno de los edificios centenarios de uso industrial más emblemáticos de Europa, y por su contenido, dado que alberga una colección de vinos desde 1852, una sala de barricas ”única“, documentos históricos sobre los procesos de vinificación del s. XIX y colecciones de etiquetas, entre otras piezas”.
Declaración del Museo Marqués de Murrieta
El Museo Marqués de Murrieta nace como consecuencia de años de conservación de documentos y enseres de gran valor histórico y como reconocimiento a unas instalaciones que se han convertido en toda una institución entre las bodegas de mayor prestigio del mundo.
El Castillo de Ygay ha sido sometido a un ambicioso proyecto de restauración, que finalizó en 2014, y es, por su importancia histórica, un conjunto museográfico en sí mismo. En su interior, alberga toda la historia vitivinícola de Marqués de Murrieta y acoge una de las más extensas colecciones privadas de botellas históricas del mundo.
La resolución por la que se declara el Museo Marqués de Murrieta como museo privado establece que deberá cumplir, entre otras, las siguientes obligaciones: un horario mínimo de visitas y un buen estado de conservación de las colecciones museográficas siguiendo los criterios internacionales de seguridad, climatización iluminación, montaje; así como garantizar el acceso y consulta de los investigadores, bajo petición expresa, a los materiales expuestos y a los almacenados; y enviar los datos estadísticos anuales solicitados por la Dirección General de Museos del Ministerio de Cultura.