Después de tres semanas de inactividad absoluta los escolares riojanos vuelven a clase con la mente “casi vacía, llena de ocio y de tecnología, pero habiendo olvidado muchos de los contenidos que habían aprendido durante el primer trimestre”, según un estudio de Adicciones Digitales.
“Es el momento de buscar el método que nos permita recuperar el tiempo perdido a la mayor brevedad posible, para que no se pasen las cuatro primeras semanas del nuevo año repasando conceptos y volviendo a aprenderlos”, indican.
Se trata de evitar esas dramáticas cifras de fracaso escolar, que demuestran que el 28,6 por ciento de los niños riojanos no consiguen su título de graduado en ESO, frente al 30,8 por ciento de la media nacional. Son datos correspondientes al año 2006, los últimos recogidos por el Ministerio en el número monográfico de la revista Papeles de Economía Española dedicado a 'La educación en España'.
La situación es “dramática” y a ella colaboran “las vacaciones en las que los chavales pasan todo el día haciendo cualquier cosa menos estudiar y repasar”.
Así, en navidades se han pasado la mayor parte del día y de la noche utilizando los ordenadores y el resto de los aparatos tecnológicos que hemos puesto a su disposición. Ahora hay que ser drásticos y buscar una solución. “Lo primero es dejar la tecnología en su espacio natural, que no es otro que las zonas comunes de la casa. No podemos dejar que nuestros hijos tengan sus ordenadores en la habitación porque no sabremos si están estudiando, chateando o durmiendo”, señala Juan Romero, Fundador de Adicciones Digitales.
Adicciones Digitales es una organización que imparte charlas, conferencias y organiza seminarios dirigidos a adolescentes, jóvenes, padres, profesores y profesionales en general con el fin de mostrarles cómo hacer un uso saludable de esa tecnología. Realiza sus actividades en colegios, universidades, centros sociales y empresas, tanto en la península como en las islas y las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla.