He Pingping, que con sus poco más de 74 centímetros era la persona más baja del mundo de la que se tenga constancia, murió el pasado sábado en Roma a consecuencia de unas complicaciones cardiacas a la edad de 21 años, informó este lunes a los medios internacionales Craig Glenday, jefe de la organización Guinness World Records.
He, de nacionalidad china, sintió durante la tarde del sábado dolores en el pecho, por lo que fue trasladado a un hospital, donde murió a consecuencia de sus problemas de corazón. He estaba en Roma para rodar un acto publicitario de Guinness World Records junto a otras personas reconocidas por esta organización.
Originario de la región de Mongolia Interior, situada en el norte de China, He padecía un raro caso de enanismo. Su padre había afirmado en numerosas ocasiones que cuando He nació era tan pequeño que cabía en sus manos.
He fue reconocido oficialmente como la persona más baja del mundo por la organización Guinness World Records en 2008, que se trasladó hasta Mongolia Interior para medirle. “La aparición de un hombre tan pequeño tuvo una gran repercusión en todo el mundo. Desde el moemnto que me fijé en él supe que era alguien especial” afirmó Glenday.
“Tenía una sonrisa y una personalidad tan pícaras que no podías hacer otra cosa que sentir debilidad por él (...) Iluminaba las vidas de todo aquel que le conocía, y era una fuente de inspiración para todas aquellas personas consideradas diferentes o raras”, añadió.
Por otro lado, el nepalí Khagendra Thapa Magar, de 18 años y una altura de 51 centímetros, afirmó en febrero que el título de hombre más bajo del mundo le corresponde a él.