El consejero de Salud de La Rioja, José Ignacio Nieto, estimó ayer que “no es el momento de hablar de financiación, sino de una mejor gestión que nos lleve a la sostenibilidad del sistema”.
Ésta “es fundamental no sólo en la situación actual, sino que después pueda perdurar en el tiempo”, detalló Nieto, quien hizo estas declaraciones antes de participar en Salamanca, junto a sus homólogos de Castilla y León y de Extremadura, y la secretaria general del Ministerio del ramo, Pilar Farias, en el “I Encuentro Global de Altos Cargos de la Administración Sanitaria”.
El consejero de Sanidad de la Junta de Castilla y León, Antonio María Sáez, aseguró que sólo los recortes “no garantizan el futuro de la sanidad pública” si no van acompañados de “una mejor utilización de los servicios por parte de los ciudadanos y de una mayor implicación de los profesionales”.
La situación actual pasa por “la sostenibilidad” del Sistema Nacional de Salud, en opinión de Sáez, quien ha reconocido que las medidas de ahorro adoptadas “no son suficientes”, y de ahí que haya abogado por “incorporar una serie de modificaciones organizativas y estructurales”.
En este sentido, reclamó a los ciudadanos que “utilicen más racionalmente los servicios sanitarios” y a los profesionales de la medicina que “se impliquen más en sus tareas facilitándoles más autonomía para que puedan tomar decisiones sobre la organización de su trabajo”.
El titular autonómico de Sanidad anunció que la próxima semana presentará los presupuestos de su Consejería y que el Gobierno autonómico “va a seguir priorizando” este área con “el incremento” de las cuentas “por encima de la media del presupuesto general de la Junta”.
Sáez subrayó que la sanidad pública es “muy eficiente” y ha apelado al compromiso de todos para “seguir manteniéndola con el objetivo de continuar disfrutando de un sistema de los mejores del mundo”.
De este modo, el consejero recalcó que en Castilla y León “no se van a cerrar centros, ni servicios sanitarios como tampoco se van a ver afectadas las retribuciones de los profesionales, si bien, ha admitido que el sistema en la comunidad autónoma ”tiene algunas grasas que se pueden adelgazar sin afectar a lo fundamental“.
En este sentido, aludió a que durante los meses de verano en los hospitales de la región se quedan sin utilizar en torno a unas 1.600 camas y de ahí que esta situación se vaya a gestionar “más eficientemente” porque, según ha añadido, “sería ilógico que se mantuvieran plenamente operativos los hospitales cuando en algunos casos sabemos que van a tener entre 100 y 150 camas sin ocupar”.
Respecto a la polémica suscitada en el Servicio de Urgencias del Hospital Clínico Universitario de Valladolid sobre la reducción de plantilla en un 30 por ciento, el consejero hizo hincapié en que se mantienen “las mismas dotaciones y número de profesionales -33-, pero ha cambiado el tipo de contrato”.
Por su parte, en declaraciones, el titular de Salud y Política Social de Extremadura, Luis Alfonso Hernández Carrón, aseveró que el Sistema Nacional de Salud “se puede sostener desde la eficiencia, desde el ahorro y con medidas que tengan el menor impacto en los ciudadanos”.
A pesar del déficit acumulado de 196 millones de euros que tiene la Sanidad en esta comunidad, ha confiado en que los esfuerzos que son necesarios “no influyan en gran medida en la asistencia que se está dando”.