El precandidato demócrata, Barack Obama, ganó las primarias celebradas en el estado de Oregon frente a su rival la senadora Hillary Clinton, horas después de anunciar en un discurso que había conseguido la mayoría de delegados en la carrera por la nominación del Partido Demócrata. Con el 70 por ciento de los votos escrutados, el senador de Illinois consiguió el 58 por ciento de los votos frente a Clinton que obtuvo el 42 por ciento, según informaron medios locales.
Por su parte, la senadora por Illinois ganó en Kentucky, el otro estado donde se celebraron ayer primarias, con una ventaja de 30 puntos sobre su rival Obama. “La gente me pregunta ¿por qué sigues? y yo siempre digo que sois vosotros los que me hacéis continuar”, dijo en referencia a la ajustada lucha que está librando con su rival, y dejó claro que no iba a dejar de luchar porque “cada voto cuenta”.
Obama, que podría convertirse en el primer presidente negro de Estados Unidos, manifestó ayer que había conseguido el apoyo de la mayoría de delegados electos de forma directa a través de las primarias y los 'caucus'. Obama anunció hoy que estaba próximo de alcanzar la nominación del Partido Demócrata ya que había conseguido el apoyo de la mayoría de delegados electos de forma directa a través de las primarias y los 'caucus', según informaron medios locales recogidos por Europa Press.
Se estima que el senador por Illinois consiga el apoyo de 14 delegados tras su derrota en el estado de Kentucky, con lo que alcanzaría la mayoría absoluta de 1.943 delegados de 3.453 que se habrán asignado a través del voto popular.
El senador por Illinois, que ha protagonizado una dura batalla con su rival, Hillary Clinton para luchar contra el candidato republicano, John McCain, en las elecciones presidenciales de noviembre.
Asimismo, en Kentucky, ha sido la senadora por Nueva York la que ha conseguido la victoria, con el 65 por ciento de los votos frente al 30 por ciento de Obama, lo que implicaría que Clinton sumase el apoyo de 34 delegados a los 1741 que le apoyan por el momento, cifra insuficiente para alcanzar a su rival.
Obama, quien había asegurado que durante la jornada de hoy no declararía la victoria ni sugeriría que la competición se ha acabado, dijo durante un discurso pronunciado en Iowa que su nominación estaba muy próxima. “Estoy aquí gracias a vosotros”, declaró ante la multitud.
Ni Obama ni la ex primera dama conseguirán los 2026 delegados necesarios para adjudicarse la nominación del partido, pero el senador por Illinois espera conseguir el respaldo de los superdelegados del partido, con potestad para poder decidir quién será el nominado demócrata ante la convención del partido en agosto.
Algunos demócratas han expresado su preocupación de que el duelo entre los dos precandidatos pueda perjudicar al partido y hacer que disminuyan sus posibilidades de ganar en noviembre, aunque Obama ha asegurado que lejos de eso, la lucha entre ambos ha aportado más energía y unidad al partido.