El dirigente de Batasuna, Arnaldo Otegi, abandonó sobre las 7.20 de esta mañana la prisión donostiarra de Martutene, donde se encontraba cumpliendo una pena de 15 meses de cárcel, y reiteró su apuesta por el “diálogo y la negociación” para “resolver el problema político que hay en este país”.
Con buen aspecto y sonriente, Otegi fue recibido por un centenar de simapatizantes de la izquierda abertzale entre los que se encontraban dirigentes como Tasio Erkizia o el exsecretario general de LAB, Rafa Díez Usabiaga, con quién se fundió en un emocionado abrazo.
En una breve alocución ante los numerosos medios de comunicación congregados en la salida de la prisión, el dirigente abertzale envió un “personalísimo abrazo” a los presos y sus familiares. Asimismo, señaló que, tras sus 15 meses en prisión, “sigue habiendo desgraciadamente un problema político de fondo en este país”, que, a su juicio, “”sólo se resolverá a través del diálogo y la negociación“.