'Palacios Alimentación' es una de las empresas más importantes de La Rioja que, bajo el punto de vista del secretario de Acción Sindical de CC.OO., no tiene problemas económicos. Sin embargo, según apuntan USO y Comisiones Obreras, está haciendo un ERE encubierto. La razón es que si presenta un ERE tiene que justificarlo con la situación de la empresa, mientras que si va despidiendo a los trabajadores, aunque sea de una manera improcedente, no tiene que rendir cuentas a nadie.
La situación de los trabajadores, según el presidente del Comité de Empresa, José Andres Caballero, es de absoluto pánico. Caballero señala que desde enero a la actualidad han despedido a una treintena de trabajadores fijos de manera improcedente y a unos 70 eventuales no les han renovado el contrato. Los despidos de los indefinidos se han justificado diciendo que se ha reducido el trabajo, sin embargo han contratado de manera eventual a otros 38 trabajadores.
“Cuando despiden de manera improcedente les dan a elegir a los trabajadores: si aceptas 20 días por año trabajado, te volveremos a llamar para trabajar, si coges los 45 días que te corresponden, olvídate de Palacios”, apunta el presidente del Comité de Empresa. De esos 30 despidos improcedentes, asegura, unos 15 han aceptado el trato, pero en ningún caso se ha realizado por escrito y nunca han vuelto a recolocarlos, a pesar de que han contratado a gente nueva para trabajar.
Florencio Lázaro, director financiero de Palacios Alimentación, asegura que esto no es cierto. “Si se hace una modificación porque hay cambios en el proceso de producción es el propio trabajador el que elige seguir o no. Si no quiere seguir cobrará 20 días por año trabajado y así está establecido en la Ley”, asevera.
También se quejan de las subvenciones que recibió la empresa, por ejemplo, para abrir una sección de paninis. Se prometió que iban a crear unos 70 trabajos directos y otros 70 indirectos, pero, tal y como ha explicado Caballero “yo no he visto a más de 20 personas”. Ahora ya han despedido a todos los trabajadores de la sección y solo quedan 3 supervisores.
Tanto USO, que cuenta con siete representantes en el Comité de Empresa, como CC:OO., que cuenta con cinco, piden responsabilidades tanto al Gobierno, que ha otorgado subvenciones, como a la Inspección de Trabajo, ante la que han incoado una veintena de denuncias. Por el momento no descartan realizar movilizaciones, pero quieren ser prudentes dado la situación de presión y miedo de los trabajadores que, tal y como han aseverado, son en un 60% eventuales.