La que fuese candidata a la vicepresidencia de Estados Unidos por el Partido Republicano en las elecciones del pasado mes de noviembre, Sarah Palin, ha presentado oficialmente su dimisión como gobernadora de Alaska, aunque no ha querido revelar si, como se especula, tratará de presentarse como candidata a los comicios presidenciales de 2012.
La gobernadora había anunciado a principios de mes que renunciaría a su cargo, lo que desató todo tipo de rumores, desde quienes vinculan su retirada a una investigación en su contra hasta quienes creen que es el paso previo para empezar su carrera hacia la Casa Blanca.
Durante una ceremonia celebrada en Fairbanks, Alaska, Palin cedió el testigo de la gobernación del estado a Sean Parnell. Acosada por la investigación judicial en su contra, las numerosas dudas sobre su coherencia ética y unos niveles de popularidad que caen en picado, aseguró que había tomado la decisión de abandonar el cargo en beneficio de los ciudadanos de Alaska.
Ante unas 1.000 personas, Palin dijo sentirse en la obligación de evitar las “políticas infructuosas efectuadas en sesiones infructuosas” y añadió que podría hacer más por Alaska sin las limitaciones que supone ocupar la gobernación del estado.
“Con esta decisión tendré la capacidad de luchar con mayor fuerza por vosotros”, indicó. La que fuese candidata a la vicepresidencia del país citó varias razones para explicar su dimisión: las cerca de veinte acusaciones de falta de ética en su contra, a las que calificó como “frívolas”, su deseo de que no se la considere como una gobernadora “incapaz” y la de sentir una vocación “más alta”.