Con la aprobación por unanimidad este mismo lunes de la Ley de medidas de Impulso a la Sociedad de la Información (LISI) el Gobierno pretende que el próximo 31 de diciembre de 2008 la cobertura universal de banda ancha sea una realidad. Pero el trabajo a realizar se presume ímprobo.
A poco más de un año para que expire ese plazo la realidad dice que en España, según los datos del informe de situación de la Comisión Europea, avalados por la Asociación de Internautas, más de cuatro millones de hogares aún no tienen cobertura ADSL. Una sombra que hasta la fecha impide el desarrollo y la plena implantación de la banda ancha que, además, presenta para los usuarios españoles un problema aún mayor: el elevado coste de las ofertas de conexión.
Un estudio realizado por el portal Adslzone.net revela que después de analizar doce conexiones de alta velocidad en España, la valoración de tres de ellas no alcanzan el aprobado. Son las de Arrakis, Openforyou y Superbanda. En el lado contrario de la tabla se situa Telefónica (que sigue ostentando la mayor diversidad de productos del mercado) y Jazztel, con una valoración de 7.3 y 7, respectivamente.
Los precios, en cualquier caso, no consiguen siempre una valoración positiva. La conexión más básica (1 mega de bajada) presenta un abanico de tarifas (todas sin IVA) que oscilan entre los 20 euros (llamadas telefónicas incluidas) que oferta Orange, hasta los 36,50 euros (sin servicios de voz añadidos) de Arrakis. A partir de ahí la oferta se multiplica y decidir qué conexión contratar se puede convertir en un auténtico quebradero de cabeza. Los 3 megas en Telefónica tienen un coste mensual de 39,90 euros, mientras que un ADSL de 6 megas con Orange sale por 25 euros. La mayor parte de las ofertas incluyen el alta gratuita (salvo ONO, R y Telecable) y espacio web además de cuentas de correo.
Trasladando el cuadro de la oferta en España a las existentes en el resto de Europa la situación no mejora. En el mercado portugués, por ejemplo, se pueden encontrar conexiones de 8 megas por menos de 50 euros y de 5 megas por poco más de 30 euros. En el Reino Unido la proveedora Be ofrece una conexión de 24 megas por 35 euros, mientras que el mismo producto en Suecia (ofrecido por Bredbands Bolaget) tiene un coste 37,60 euros.
Prácticamente todos los países de la Unión cuentan con ofertas más atractivas que las españolas y sólo en Suiza, con un nivel adquisitivo muy alejado del de España, el precio de las conexiones de banda ancha (62 euros por 5 megas) rompen una media europea que España, en todos los casos, supera.