Una locura. Cómo puede cambiar tanto un equipo de treinta minutos, de los peores que se recuerdan, a una media hora llena de raza, de orgullo, de carácter, de mucha intensidad y también de calidad para levantar un prácticamente imposible 13-20 al descanso y acabar ganando 29-26 (16-6 de parcial) al Benidorm y distanciar en 3 puntos a Granollers (4º en la tabla) y en 4 a León, una diferencia que debería servir para confirmar que el cuadro franjivino repita en una competición europea. Claro que si los de Velasco acaban las cuatro jornadas que restan con la imagen y el juego del primer período, lo normal pasa por no sumar ningún punto. Aunque si lo que se muestra es el poderío de la segunda mitad, es posible cerrar el curso con el subcampeonato.
Quizá atenazado por la responsabilidad el BM Logroño no estuvo cómodo en el Palacio. A excepción de cuando lo tenía todo perdido. Y eso se acusa para un equipo que en esta segunda vuelta estaba acostumbrándose a ser constante, a parecer un bloque sólido atrás y con muchas variantes en el aspecto ofensivo. Además, Benidorm, sobre el papel, pese a su buen hacer defensivo, no debía se un obstáculo para seguir dependiendo de sí mismo en aras de alcanzar el subcampeonato.
Sin embargo, los de Zupo Equisoain, que ya se les atragantaron en tierras alicantinas, evidenciaron capacidad para ganar a cualquiera si son regulares. Así fue. Desde el principio se comprobó que el cuadro que marcaba los tiempos era Benidorm. Suelto con Paván y dirigido en el parqué por Skillhammar, los visitantes mantenían a raya a los franjivinos. Sólo Garciandia respondía con cuatro goles seguidos. Entonces, hubo un parcial de 0-3 para escaparse 4-7. Los errores en los pases, en los lanzamientos se acumulaban. Vial aparecía para mantener la renta ante un BM Logroño incapaz de parar. La única parada -pese a que Romeo salió con el 11-14- en la primera mitad llegó a los 13 minutos con el 8-9. Fue una mínima esperanza porque hasta ese instante, los naranjas estaban siendo superiores.
Hubo incluso posibilidad de empatar, pero se topó con otro parcial en contra para que Benidorm continuara a lo suyo, desquiciando a un conjunto inconsistente en la faceta creativa. Ilic salía en ayuda de los locales para el 12-14. Pero vino la hecatombe de los de Velasco. Ofuscados en ataque, sin ideas, limitados, frenados. Nadie era capaz de ver la luz, ni siquiera un resquicio. En vez de buscar soluciones deportivas, las iras se centraron en los colegiados y en las dos exclusiones de Garciandia y Del Arco. El caso es que Cabanas y Vial marcaban desde su campo y el Benidorm remataba la faena con un parcial de 0-4 para un increíble 12-18. Hasta el descanso, fue peor: 13-20 después de un gol de Paván, su sexto en media hora.
El paso por los vestuarios fue un estímulo para el BM Logroño. La defensa se puso las pilas y Hernández estuvo más acertado. Como consecuencia, el marcador ya no era tan complicado de mirar. Eso sí, costaba mucho. Balenciaga y Muños daban vida a los franjivinos para el 16-21 en apenas 5 minutos. Al Benidorm le podía pesar la amplia renta, mientras que Balenciaga le estaba dando la velocidad necesaria para hacer dudar a los visitantes. Muñoz seguía sumando para el 20-23.
Moreira se unía a la remontada para ajustar, tras el tanto de Ilic, al 23-24 con todavía un cuarto de hora por delante. Es más, tras el poste de Marchán tuvo Garciandia, y después Muñoz en dos ocasiones, la oportunidad de empatar a 25, pero Vial lo evitó todas ellas, la última con menos de cincos minutos por jugarse. Sin embargo, el extremo, por insistente, acabó con las tablas en el electrónico. Eso sí, fue desde los 7 metros. A continuación llegarían las exclusiones de Grau y de Del Arco, además de que Garciandia hiciera las delicias de la grada tras volver a colocar a su equipo por encima.
El vasco se echó a los suyos a las espaldas para encauzar un triunfo inviable media hora antes. El 27-25 con dos minutos y medio todavía en liza era para frotarse los ojos. Benidorm acumulaba más de 9 minutos in marcar y eso que Porras, desde los 7 metros, rompía la mala racha. De nuevo, Garciandia para impulsar a los suyos 28-26 con 59 segundos por disfrutar en el Palacio. Romeo, con una parada a Paván confirmaba la proeza, mientras que Kukic propiciaba una remontada imposible, con el 29-26 fabricando un parcial de 16-6 en la segunda mitad. La segunda plaza sigue más cerca.
Ficha técnica
BM Logroño: Hernández (p), Muñoz (6, 3p), Fekete, Kusan (1), Sánchez-Migallón, Ilic (5) y Kukic (2), siete inicial, Junior Scott (1), Garciandia (9), Moreira (1), Del Arco, Romeo (p) y Balenciaga (4).
Benidorm: Vial (1) (p), Paván (7), Simonet (2), Marchán (5), Skillhammar (4), Cabanas (2), y Dapirán (2), siete inicial, Grau (1), Revin, Calderón, Rivero (), Porras (2, 1p y Mijuskovic (p).
Parciales cada 5 minutos: 3-4, 5-8, 8-10, 10-12, 12-15, 13-20 (descanso), 16-21, 19-22, 22-24, 24-25 y 29-26 (final).
Árbitros: Jordi Ausás Busquets y Miquel Fiorenza Virgili. Excluyeron a los locales Garciandia (mins. 24 y 59) y Del Arco (mins. 26 y 56) y a los visitantes Grau (mins. 23 y 55), Porras (min. 44) y Revin (min. 48).