Parece que las críticas tanto internas como externas contra la política de expulsión de inmigrantes romaníes no están mermando la popularidad del presidente de Francia, Nicolas Sarkozy. Más bien todo lo contrario, durante el pasado mes de agosto el mandatario galo se hizo más popular.
Así, la popularidad del presidente Sarkozy ha experimentado un repunte de cuatro puntos y ahora se encuentra en el 30 %, si bien continúa por detrás de los dirigentes socialistas en el índice de intención de voto de cara a los comicios de 2012.
En julio el nivel de popularidad del presidente se encontraba en el 26 %, de acuerdo con la compañía TNS-Sofres Logica. Su primer ministro, Francois Fillon, goza de un respaldo del 37 %, dos puntos más que el mes anterior.
La Unión por un Movimiento Popular (UMP) de Sarkozy se mantiene en el 32 %,
nueve puntos porcentuales debajo del Partido Socialista, según los mil ciudadanos galos entrevistados entre el 27 y el 30 de agosto.
El director gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), el ex ministro socialista Dominique Strauss-Kahn, es la figura a la que el electorado francés le gustaría ver jugando un papel más relevante (con un 45 % de respaldo). Mientras que la líder socialista Martine Aubry queda en el 44 %.
El índice de desaprobación de Sarkozy es el más alto de la lista, pues se sitúa en el 67 %. El rechazo a la gestión de Fillon está en el 56 %.