1995. Ésta es la fecha clave para continuar investigando. ¿Y por qué esa fecha?. Ese año Marcos Eguizábal vendía el club a un grupo de empresarios riojanos: Emilio Ganuza, Jesús Vicario y Carlos Cutillas. Las investigaciones
en el caso Logroñés han llegado hasta ese momento y el Fiscal Superior de La Rioja, Juan Calparsoro, ha anunciado que citará a declarar en los próximos días a esas personas que se hicieron cargo del Logroñés a partid de ese año.
Calparsoro ha explicado que a lo largo de esta semana pretende tomar declaración a estas tres personas y que durante este mes realizará otras citaciones, entre ellas la del ex-presidente del Zaragoza y gestor del Logroñés José Luis Zalba.
El Fiscal Superior de La Rioja inició esta investigación para determinar si se produjeron delitos de algún tipo en la gestión del Logroñés, después de que cesase en su actividad deportiva tras ser descendido por incomparecencia a dos partidos.
Los jugadores justificaron su ausencia en dos encuentros en los impagos del club y en que el actual propietario del mismo, Javier Sánchez, les ofreció cobrar con pagarés y cheques sin fondos, e, incluso, mediante dos coches de lujo.
Pero la investigación del Calparsoro no se ha quedado en Sánchez y su antecesor, Juan Hortelano, que ya han declarado, sino que también ha llamado ya a Julio Jiménez, Fernando Villamor -otros dos ex-dirigentes de la entidad- y a los directivos del club filial del Logroñés, el Balsamaiso.
Además de las posibles irregularidades que presuntamente habrían cometido los últimos dueños del Logroñés, el Fiscal pretende ahora desenredar el entramado de sociedades que al que se canalizaron algunas de las partidas económicas de la entidad en los ejercicios posteriores a su venta por Eguizábal.
Cuando el bodeguero riojano dejó el club, el Logroñés pasó a pertenecer a un grupo de empresarios riojanos, aunque la presidencia la ocupó Emilio Ganuza desde el final de 1995 a 1999. En realidad, más allá de la función de representación“que ejercía Ganuza, el club estuvo controlado primero por Jesús Vicario -uno de los empresarios que compró a Eguizábal y de los últimos en dejar el club- y, luego, por el empresario riojano, aunque afincado en Madrid, Carlos Cutillas.
Tras ellos llegaron Jiménez y Hortelano, éste último en dos ocasiones entre las cuales quien gestionó la entidad fue Zalba mientras que figuraba como presidente el ganadero recientemente fallecido José Luis Martín Berrocal.