“El diagnóstico precoz es clave en el síndrome aórtico agudo, una patología cuyo riesgo de mortalidad se incrementa un uno por ciento cada hora si no se inicia el tratamiento adecuado de manera inmediata”, ha apuntado Francisco J. Rodríguez, del Servicio de Cardiología del Hospital Universitario Madrid Montepríncipe, durante un simposio celebrado recientemente en este hospital.
Esta patología implica la afección de la capa media de la arteria aorta, que puede ser de tres tipos: disección, hematoma intramural y úlcera penetrante. Además, según la localización, suele distinguirse entre tipo A -cuando la lesión se encuentra en la parte ascendente- y B -en la descendente-. Los síntomas del síndrome aórtico agudo son los mismos que los de la cardiopatía isquémica, por lo que “es básico que el médico sospeche ambas situaciones”, explica.
Según José Eugenio Guerrero, jefe de la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Universitario Madrid Montepríncipe, “el tratamiento no quirúrgico del síndrome aórtico agudo debe centrarse en la reducción de la tensión arterial, cuyas cifras suelen situarse muy por encima de lo normal en tres de cada cuatro pacientes diagnosticados”. Simultáneamente, y en la medida de lo posible, “habrá de mitigarse el dolor torácico asociado”, añade.
La disección aórtica es la forma más peligrosa de esta patología, ya que “se trata de una urgencia quirúrgica en toda regla”, señala Ángel González Pinto, jefe del Servicio de Cirugía Cardiaca de Adultos del Hospital Universitario Madrid Montepríncipe. “Hay que cerrar la puerta de entrada y sustituir las zonas afectadas”, según este especialista, que también defiende la presencia del cirujano en todo el proceso diagnóstico.
Durante el simposio, organizado por el Hospital Universitario Madrid Montepríncipe y Pfizer, también se revisaron asuntos como la historia natural de estos procesos en base a los datos disponibles en el Registro Internacional de Disección Aórtica (IRAD), los últimos avances en técnicas de imagen para su reconocimiento precoz y el abordaje terapéutico actual con las distintas técnicas intervencionistas y quirúrgicas.