El sueño de los Grizzlies de Memphis de estar en la finales de la Conferencia Oeste acabó y empezó para los Thunder de Oklahoma City el de conseguir jugar las Finales de la NBA desde que llegaron a su nueva sede, si en la eliminatoria, al mejor de siete, ganan a los Mavericks de Dallas. Mientras que los Bulls de Chicago ya comenzaron su andadura con el mismo objetivo en las finales de la Conferencia Este y lo hicieron por la puerta grande, con un triunfo claro frente a los Heat de Miami, para ponerse con la ventaja de 1-0.
Los Grizzlies, que dieron la gran sorpresa de la fase final al eliminar (4-2) en los cuartos de la Conferencia Oeste a los Spurs de San Antonio, también llevaron al límite de la eliminación a los Thunder, pero el equipo de Oklahoma City si tuvo los recursos suficientes para ganar el séptimo y decisivo partido por 105-90.
La nueva estrella de la NBA, el alero Kevin Durant, se reencontró con su mejor inspiración encestadora y los 39 puntos que anotó iban a pesar como una losa para los Grizzlies, que nunca tuvieron opción de luchar por el triunfo.
El base Russell Westbrook también se encargó de hacer una gran labor de equipo y con un triple-doble, el primero que consigue como profesional en la fase final, iba a ser la otra clave en la victoria de los Thunder que ganaron por 4-3 la eliminatoria la mejor de siete.
Durant, líder encestador de la liga durante las dos últimas temporadas regulares, surgió con una de las mejores actuaciones individuales después de haber tenido el partido anterior la anotación más baja en las dos participaciones de la fase final que ya tiene como profesional.
El alero estrella de los Thunder mostró su mejor inspiración encestadora a partir del segundo cuarto guiado por la motivación que le dieron los gestos -puño en alto y baile- de su madre desde las gradas y que pudo ver durante un minuto de tiempo muerto.
Durant salió imparable para superar a la defensa de los Grizzlies y los Thunder comenzaron a tener el control del juego, marcador y el ritmo del partido para que además su estrella también tuviese la oportunidad de hacer dos mates espectaculares en el cuarto periodo, cuando ya estaba todo decidido a favor de su equipo.
Westbrook se olvidó de las críticas que hacía demasiados intentos de canastas en la fase final y también completó una de las mejores actuaciones de labor de equipo al conseguir 14 puntos, 14 asistencias -empató su mejor marca esta temporada-, y 10 rebotes, que permitieron a su equipo segundas oportunidades de posesión de balón.
Los Grizzlies ante la superioridad individual y de equipo de sus rivales, al final, tuvieron que rendirse a la evidencia que su recorrido sorpresa había llegado al final del camino.
El base Mike Conley anotó 18 puntos para encabezar el ataque de los Grizzlies que también tuvieron el apoyo del ala-pívot Zach Randolph, su nuevo jugador franquicia, que aporto un doble-doble de 17 tantos y 10 rebotes.
Esta vez Randolph no estuvo a su mejor nivel de juego y de aportación para perder además el duelo individual con Durant, que iba a ser la gran estrella.
Randolph logró un promedio de 28,3 puntos y 14,7 rebotes en las tres victorias de los Grizzlies en la serie, pero esta vez sólo encestó siete de 15 tiros a canasta. A pesar de la derrota y eliminación, los Grizzlies completaron la mejor fase final de su historia, luego que nunca habían ganado un partido en las tres llegadas anteriores, pero al final tampoco pudieron ser el primer equipo, octavo cabeza de serie, que pudiese disputar el título de campeón de la Conferencia Oeste.
Mientras que los seguidores de los Thunder, en el último minuto del partido, comenzaron a cantar: “¡Queremos a Dallas!” y eso es lo que tendrán a partir del martes cuando visiten el American Airlines Center, el campo de los Mavericks, donde jugaran el primer partido.
Eso fue lo que hicieron ya los Bulls y los Heat en la Conferencia Este con un triunfo inapelable del equipo de Chicago que se impuso por paliza de 103-82.
La combinación encestadora del base Derric Rose y el alero sudanés Luol Deng junto al dominio del juego bajo los aros no dieron ninguna opción de triunfo a los Heat que sólo pudieron aguantar la primera parte con parcial de 48-48.
Rose aportó 28 puntos y seis asistencias para liderar el ataque de los Bulls que ganaron el cuarto partido consecutivo en los duelos que han mantenido esta temporada, incluidos los tres de la liga, y se pusieron con la ventaja de 1-0 y el segundo se jugará en el mismo escenario del United Center, el próximo miércoles. Si Rose fue el líder encestador, Deng se convirtió en el factor sorpresa al aportar 21 puntos, siete rebotes, recuperó cuatro balones, dio dos asistencias y puso un tapón.
Pero su gran acierto y aportación al equipo se dio en el apartado defensivo al no permitir que James fuese factor en el ataque de los Heat al quedarse con 15 puntos, tres menos que el escolta Dwyane Wade (18).
El único que se salvó de los nuevos “Beach Boys” fue el ala-pívot Chris Bosh que aportó 30 puntos y nueve rebotes, pero él sólo no pudo con la inspiración del pívot Joakim Noah que capturó 14 rebotes para darle a los Bulls 45 por 33 de los Heat. Sin la inspiración de James y Wade, los Heat se convirtieron en un equipo del montón, sin banquillo ni otros jugadores que pudiesen mantenerlos en la lucha por la victoria.