El Real Madrid logró su octava vitoria en la Euroliga, en la cancha del Partizán (72-80), en un gran partido del bloque madridista, especialmente en defensa y que le permite seguir disputando junto al Panathinaikos y AXA FC Barcelona la primera plaza del grupo C.
Los de Plaza se vieron igualmente beneficiados de la falta de acierto del Partizán desde el perímetro. El cuadro balcánico abusó del lanzamiento de tres puntos (29 intentos) sin éxito y realmente sólo tuvo opciones de agarrarse al encuentro cuando el Real Madrid bajaba el pistón en ataque.
El conjunto merengue no obstante sufrió en la recta final cuando el Partizán se acercó a cinco puntos, consecuencia del despertar de Tepic, hasta entonces desapercibido, y de las lagunas en los rebotes defensivos. Dos triples de Tepic igualaron el choque (68-68), pero entonces emergió la figura de Reyes, máximo anotador del encuentro, para sostener a los blancos con seis puntos consecutivos.
La figura de Reyes y un mate de Mumbrú dentro del último minuto pusieron fin al sufrimiento de los blancos, que habían trabajado la victoria desde el minuto inicial, con un gran balance defensivo sobre la estrella balcánica, Pekovic, quien se quedó en sólo seis puntos, al igual que en la ida.
El Real Madrid rompió definitivamente el partido en el tercer cuarto, con un gran acierto desde el perímetro, con tres triples consecutivos de Smith, Mumbrú y Raúl López, y la aparición de Papadopoulos. El griego, un tanto cuestionado por sus porcentajes, se entonó al final del tercer periodo con seis puntos para otorgarle a los blancos la máxima ventaja del encuentro (50-61).
De inicio, los blancos habían sujetado el fogoso arranque de los locales gracias al acierto de Sekulic, lo que les permitió ajustar la defensa, encomiable, ante los anárquicos jugadores del Partizán. Los de Belgrado, desacertados desde el perímetro, fueron siempre a remolque de los de Plaza, que lucieron su gran bloque -bien por dentro y por fuera-.
El Real Madrid secaba de inicio a Pekovic, como ya hizo en la capital de España, pero no encontró antídoto para el gigantón Vranes, quien anotó todo lo que lanzó en la primera parte sobre todo porque lo hizo debajo del aro.
Los de Plaza dejaron una buena imagen a la conclusión del primer parcial (17-21), pero sufrieron un pequeño desfallecimiento al inicio del segundo. Un rotundo parcial local de 8-0 y un triple de Bozic situó al Partizán por delante en el marcador (23-21) por primera vez en todo el partido.
Pero el Real Madrid reaccionó con prontitud y le devolvió el parcial (0-7) gracias al empeño de Reyes, que se hacía hueco en la pintura con su habitual fe inquebrantable, y Mumbrú porque Bullock asumía galones pero sin precisión.
Hasta el descanso (38-41), el equipo de Plaza había marcado el ritmo y después del mismo siguió manteniendo la misma defensa y mejorando sus porcentajes, lo que le permitió marcharse en el marcador.
Reyes y Papadopoulos lucieron trabajo y puntos en la pintura, pero el primero se echó al equipo a la espalda en el momento clave, en el que el Partizán, jugándoselo todo, apretó el marcador. El Real Madrid no obstante se mantuvo y sigue en liza por la primera plaza, sobre todo porque tiene que recibir al AXA FC Barcelona, en la próxima jornada, y al Panathinaikos, en la última de la fase de grupos.