La Guardia Civil ha detenido a dos individuos y ha imputado a otros tres -uno de ellos una mujer- por un delito de tenencia y distribución de pornografía infantil en Zaragoza, Madrid, La Rioja y Valencia tras una denuncia realizada en Ávila por una persona a la que llegó un correo electrónico con la imagen de violencia sexual contra una niña.
Según informó en un comunicado el Instituto Armado, “con la desarticulación de esta red se ha cortado una de las vías de suministro de material pornográfico a través de internet a varias provincias de España”, destacando que “los consumidores de estos productos son variopintos, entre ellos los menores de edad”.
El comienzo de la 'Operación Tínar' tuvo su origen en la denuncia presentada ante la Guardia Civil de Las Navas del Marqués (Ávila) en el mes de enero, en la que se explicaba haber recibido un correo electrónico de una persona desconocida con un vídeo en el que se observaba la violación, por parte de un hombre, de una niña de unos cinco o seis años atada de pies y manos.
Agentes del Equipo de Investigación Tecnológica de la Unidad Orgánica de la Policía Judicial de la Comandancia de la Guardia Civil de Ávila fueron los encargados de abordar la investigación, tras lo que fueron detenidos dos individuos e imputados otros tres como presuntos autores de delitos de tenencia y distribución de pornografía infantil a través de internet.
Hasta el momento, ya que no se descartan más detenciones, se ha procedido a la detención de O.S.C, de 32 años, en Ontinar de Salz (Zaragoza), y de C.G.F, de la misma edad, en Arroyomolinos (Madrid).
Los imputados son G.B.C, de 48 años, de nacionalidad británica y vecino de Logroño (La Rioja); A.B.A, de 18 años y vecino de Valencia; y P.R.R, de 48 años, y vecina de Calatayud (Zaragoza).
Tanto los detenidos como los imputados han pasado a disposición judicial.
También se realizaron seis registros domiciliarios en los que se han aprehendido siete ordenadores, algunos de ellos con discos duros, un ordenador portátil, tres discos duros portátiles, una PDA y una cámara de vídeo.
En todos los soportes informáticos se encontraba almacenada una importante cantidad de archivos fotográficos y videográficos de pornografía infantil, y en uno solo de los domicilios había más de 1.200 gigas. Todo el material será abordado ahora por los agentes especializados en delitos informáticos.