Los cadáveres de cinco niños con edades comprendidas entre los tres y los nueve años de edad han sido hallados en una vivienda en la localidad de Darry, en estado alemán de Schleswig-Holstein, según informó la Policía. Al parecer, la principal sospechosa de los homicidios es su madre, que había sido ingresada en un centro psiquiátrico.
Los resultados preliminares de las autopsias practicadas a los cinco hermanos apuntan a que estos fallecieron por asfixia, según indicó hoy el fiscal Thomas Hoffman. La madre se encargaba ella sola de sus cinco hijos.
Los exámenes que se han realizado a uno de ellos indican que fue asfixiado, lo que lleva a sospechar a las autoridades que los otros cuatro también fueron asesinados de este modo. En todo caso, Hoffmann precisó que todavía queda trabajo forense por realizar para determinar la causa exacta de la muerte de los cinco, y además se está a la espera de los resultados de los análisis toxicológicos.
Los cuerpos de los niños, de entre 3 y 9 años de edad, fueron encontrados ayer en su casa en la pequeña localidad de Darry, en el norte del país, después de que su madre, de 31 años, indicara a un médico dónde podía encontrarles, explicó otro fiscal Uwe Wick.
Según este, las autoridades creen que los niños fueron asesinados el martes o el miércoles. Ese mismo día las autoridades anunciaron el hallazgo de los cuerpos de tres niñas en una localidad en el este del país y que se había detenido a la madre bajo el cargo de asesinato.
La ministra de la Familia alemana, Ursula von der Leyen, ha pedido una investigación de ambos casos, así como una mayor concienciación sobre la necesidad de ayudar a las familias parecen tener problemas. “Casos como este son horribles, pero no pasan porque sí”, afirmó Von der Leyen. “Necesitamos comprobar si hubo señales de alarma que no vimos o información que se perdió”, agregó.
“Como sociedad, debemos asumir la responsabilidad y no mirar para otro lado si una familia en el barrio parece desesperada o necesita ayuda”, subrayó. Los medios alemanes afirman que los niños de Darry fueron drogados con somníferos y luego asfixiados con bolsas de plástico. Wick indicó a la cadena N24 que la madre ha dicho al psiquiatra que había usado somníferos para matar a sus hijos y Hoffmann precisó que la posibilidad de que hubiera muerto por una sobredosis de medicamentos no se ha descartado.
Las autopsias, que se están llevando a cabo en Kiel, darán más detalles sobre el momento y la causa de la muerte, indicó Wick. Por el momento se desconoce cuándo se conocerán los resultados definitivos.
Entretanto, la madre está internada en un centro psiquiátrico y está previsto que hoy comparezca ante el juez para que este se pronuncie sobre su permanencia bajo arresto durante la investigación. Los primeros indicios apuntan a una enfermedad mental como posible factor en las muertes, afirmó Wick.