Las cuatro azafatas españolas de la compañía Girjet que ayer fueron puestas en libertad por orden de un juez chadiano llegaron alrededor de las 21.00 horas a la Base Aérea de Torrejón de Ardoz (Madrid) a bordo del avión del presidente francés, que hoy hizo un viaje 'relámpago' a Chad. A pie de pista les esperaban el presidente Zapatero y el ministro de Asuntos Exteriores y Cooperación, Miguel Ángel Moratinos, junto a familiares y amigos de las cuatro auxiliares de vuelo.
Nada más abandonar el Airbus A319, Sarkozy y Zapatero se fundieron en un abrazo. Mientras las azafatas saludaron al presidente y el ministro y corrieron a encontrarse con sus parientes. Inmediatamente después, los dos presidentes mantuvieron una breve reunión y posteriormente se dirigieron a los numerosos medios de comunicación que esperaban su comparecencia, en la que ambos dirigentes se felicitaron por la vuelta a casa de las azafatas, que abandonaron el país africano junto a tres periodistas franceses.
“Quiero mostrar mi profunda satisfacción porque cuatro españolas, cuatro azafatas españolas, que han vivido unos días muy difíciles en Chad estén ya entre nosotros”, declaró Zapatero, antes de asegurar que, a partir de ahora, el “objetivo” de las autoridades francesas y españolas es “que todos los españoles y todos los franceses” que continúan detenidos en Chad “puedan regresar a Francia y España cuanto antes”. “Ahí vamos a centrar nuestros esfuerzos intensos, políticos y diplomáticos a partir de este momento”, afirmó el presidente.
“AGRADECIMIENTO” AL PRESIDENTE CHADIANO
Asimismo, Zapatero quiso manifestar su “agradecimiento” al presidente de Chad, Idriss Deby, por su “actitud positiva que ha permitido la vuelta a casa de los primeros españoles y de los primeros franceses”. El presidente puso fin a sus palabras reconociendo al presidente Sarkozy que, en esta “colaboración” que mantienen ante la crisis, haya tenido “el detalle” de “traer en su avión” a las cuatro azafatas.
Por su parte, el presidente francés destacó que desde el comienzo de la “crisis” ha trabajado “mano a mano” con Zapatero para encontrar “una solución satisfactoria a este lamentable asunto” y aseguró que el jefe del Ejecutivo español ha estado al tanto de “todas las iniciativas” que ha tomado.
“Ahora hace falta que todos vuelvan a casa, cualesquiera que sean las responsabilidades (que se les puedan imputar), nosotros no somos quienes debemos juzgarlos”, agregó Sarkozy, que también agradeció a Deby su “comprensión y ayuda”, antes de subrayar su “respeto al Gobierno chadiano y la independencia de la justicia chadiana”. “Entiendan que no pueda hablar más de este asunto, para no complicar las negociaciones que tendremos que llevar a cabo el presidente Zapatero y yo a partir de ahora”, dijo.
Tras las declaraciones oficiales, y después de despedirse del presidente francés, las azafatas tomaron la palabra ante los periodistas para agradecer las gestiones llevadas a cabo por Madrid y París. “A pesar de que allí teníamos la impresión de que no se estaba haciendo nada, como hemos podido comprobar, finalmente, se ha movido bastante”, reconoció una de las auxiliares de vuelo, Sara López, que habló en nombre de sus compañeras, Tatiana Suárez, Carolina Jean y Mercedes Calleja.
Sara López también quiso “hacer hincapié” en el hecho de que tres compañeros continúan todavía en Chad e instó a las autoridades a que “tomen las medidas pertinentes” para que puedan volver “cuanto antes”. Ahora, dijo, su único deseo es estar junto a sus familias, por lo que, tras asegurar que se encuentran “heladas” y “muy, muy cansadas”, no quiso hablar acerca de cómo han sido las condiciones que han tenido que soportar los últimos días.