La sesión de este miércoles en el Congreso gira en torno a la crisis del pepino. La gestión del Gobierno y la respuesta dada por Alemania y las instituciones europeas centran la intervención de Zapatero, que ha mostrado ante el resto de grupos parlamentarios la insatisfacción del Ejecutivo por la resolución de la crisis. De ahí que de sus palabras se haya desprendido el compromiso del Gobierno para ser “lo más exigentes posibles” con la Unión Europea en la compensación al sector hortofrutícola por la alarma creada en Alemania en los primeros días de la crisis cuando se señaló al pepino español como la causa del brote letal de E.coli.
En respuesta al portavoz de CiU, Duran i Lleida, ha asegurado que “no vamos a parar de movilizar esfuerzos” para resarcir al sector. Y, una de esas propuestas desgranada en su intervención será la inmediata apertura de una línea de financiación “especial y singular” para los afectados, puesto que Zapatero ha calificado de “manifiestamente insuficiente” la ayuda de 150 millones de euros que ha propuesto la UE en el encuentro de los ministros de Agricultura que tuvo lugar en la tarde del martes y tras la que Rosa Aguilar, ministra de Medio Ambiente, Rural y Marino, manifestó su insatisfacción.
El presidente Zapatero también ha explicado la campaña que se adelantó a finales de la semana pasada y que se emprenderá en breve para recuperar la confianza de los mercados y volver a colocar la huerta española “en el lugar que le corresponde”. En este sentido, el jefe del Ejecutivo ha revelado que España mantiene desde principios de la semana reuniones “al más alto nivel” para conseguir que países como Rusia o Israel y otros del entorno del Golfo Pérsico importen nuevamente los productos hortofrutícolas nacionales.
A pesar del anuncio de estas medidas, que se han venido adelantando, el portavoz de CiU, que ha tomado la iniciativa en el pulso al Gobierno ha puesto de manifiesto que la reacción y la actuación del Ejecutivo no han estado a la altura de lo esperado “desde el primer momento”. En respuesta, Zapatero, ha señalado que desde el principio de la crisis se cuestionó a Alemania y se defendió el producto del pepino español desmintiendo que éste fuera “el portador de la bacteria” , ya que a la postre la declaración de las autoridades alemanas “se ha demostrado inexacta” exigiendo a la UE y a Alemania “la restitución del daño exigido y las compensaciones adecuadas”.
Duran i Lleida ha calificado la situación creada de “desastre” por la caída generalizada de los precios, una devaluación que ha fijado en un 150% para la cebolla y de un 60% para el calabacín.