Cospedal, sobre las muertes en el mar: “Si viviera en un país como estos, me metería en un barco”

Continúan las reacciones entre los políticos españoles tras los últimos naufragios en el Mediterráneo. La secretaria general del Partido Popular, María Dolores de Cospedal, ha apelado a la necesidad de ponerse en “lugar del otro” para entender a estas personas que “se ven abocadas a emigrar” por el temor a perder su vida. Cospedal pide empatía y predica con el ejemplo: “Si yo viviera en un país como estos y tuviera un hijo seguramente sería de las mujeres que me meterían en un barco”, ha afirmado en una entrevista en Los Desayunos de TVE la dirigente del partido que ha impulsado polémicas medidas de control migratorio, como el intento de legalizar las devoluciones en caliente en frontera.

Cospedal ha exigido “dejar de hablar” para frenar las muertes de refugiados e inmigrantes en el mar, tras el naufragio de un barco con 700 personas a bordo en el canal de Sicilia. Según la dirigente popular, “entre las obligaciones de Europa están, como gran entidad, tener una política exterior común y una de las más importantes es la inmigración y la UE todavía no ha encontrado esa política adecuada”.

Oposición a una operación de rescate

Sus declaraciones chocan con la posición del Gobierno de su partido en las negociaciones europeas sobre política migratoria. El Ejecutivo no apoyó la propuesta de ampliar los objetivos de la Agencia Europea de Control de Fronteras (Frontex) para añadir una operación de búsqueda y rescate de inmigrantes entre sus funciones. En marzo el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, dejó clara su oposición a esta medida por considerar que ello provocaría un “efecto llamada para las mafias” de tráfico de seres humanos y agravaría el problema.

Los datos acerca del incremento de las llegadas a Europa a través del Mediterráneo tras la cancelación de la operación italiana de rescate Mare Nostrum -cancelada por falta de apoyo económico de la Unión Europea- descartan el “efecto llamada” del que alertaban los detractores de esta medida que logró salvar a 189.741 personas en 2014. Una vez suspendida, las llegadas continuaron en aumento. Organismos internacionales como Acnur recuerdan que el auge de los viajes migratorios a Europa por esta arriesgada ruta se debe en gran medida al recrudecimiento de las diferentes emergencias en sus países de origen.

La búsqueda de amparar las devoluciones en caliente

La políca migratoria española que defiende el Partido Popular ha acarreado multitud de críticas de organismos internacionales como Acnur, el Consejo de Europa y la Comisión Europea. El Grupo Parlamentario Popular impulsó la polémica reforma de la Ley de Extranjería que pretendía amparar las devoluciones en caliente en ceuta y Melilla, unas prácticas ilegales en base a la normativa española de asilo y la legislación europea.

Estas expulsiones, recuerdan, no respetan el derecho de asilo de las personas que acceden a territorio español tras saltar las alambradas fronterizas, ya que no se les ofrece asistencia letrada previa a la deportación. María Dolores de Cospedal defendió la política migratoria aplicada en Melilla tras su visita a la ciudad autónoma en abril de 2014.

“Su primera obligación es cumplir la Ley y hacerla cumplir, y eso es lo que creo que hace todos los días”, dijo la secretaria general del PP tras ser preguntada por las devoluciones en caliente efectuadas por la Guardia Civil por orden del Ministerio del Interior. Con este tipo de expulsiones, el Gobierno ignora las razones por las que estas personas, como enfatiza Cospedal, “se ven abocadas a emigrar”, pudiendo deportar a potenciales refugiados.