Aurelio García de Sola, el imputado en Púnica que conecta con Isabel Díaz Ayuso, Avalmadrid y Esperanza Aguirre
Aurelio García de Sola y Arriaga e Isabel Díaz Ayuso tienen al menos tres cosas en común: Avalmadrid, la entidad semipública por las irregularidades en la concesión de crédito, la asociación opaca Madrid Network y la recién imputada Esperanza Aguirre, que amadrinó a ambos dirigentes del PP y los metió en política y en su gobierno.
De Sola tiene además una conexión adicional con la expresidenta de la Comunidad de Madrid desde este lunes: ambos acaban de ser imputados en el caso Púnica. El juez cree que García de Sola utilizó el instituto público Imade (Instituto Madrileño de Desarrollo, dependiente de la Consejería de Economía) -cuando era gerente- como tapadera para recaudar dinero para las campañas electorales de Esperanza Aguirre.
El funcionamiento consistía en adjudicar a dedo contratos amañados por servicios de publicidad y asesoría que, por su naturaleza intangible, eran más fáciles de camuflar. Ese dinero público acabaría ilegalmente en el PP madrileño de Aguirre, que ganó otras dos elecciones consecutivas. El juez apunta a un “saqueo” de las arcas del Imade durante la gerencia de Aurelio García de Sola, a quien Francisco Granados destapó como “pariente” de la propia Aguirre (concretamente, de su marido), en una declaración ante el mismo juez en febrero de 2018.
Imade es el organismo que controlaba Avalmadrid hasta 2010 (luego entra directamente la consejería de Economía), y García de Sola fue representante en el consejo de administración de Avalmadrid y de su Comisión Ejecutiva entre marzo de 2006 y febrero de 2011, según refleja la auditoría del ente. 2011 es precisamente el año en el que el padre de Isabel Díaz Ayuso solicita un aval por 400.000 euros. Cuando De Sola está todavía participando en Avalmadrid, los técnicos advierten de que no se le debe dar el aval a la empresa del padre de Ayuso (el informe está fechado el 2 de febrero). Sin embargo, el 15 de marzo se firma, cuando acaba de salir el consejero. Ni ha sido devuelto el crédito ni los bienes han sido embargados, como adelantó InfoLibre.
En Avalmadrid, García de Sola coincidió y trató con Eva Piera -ésta presidió el ente de 2006 a 2008-, que es la viceconsejera de Aguirre que puso en contacto a Díaz Ayuso (con la que compartía listas electorales) y a un directivo de la empresa Avalmadrid para que la presidenta obtuviera información sobre el aval y el crédito que estaba impagado. Eva Piera aparece en el auto de Púnica como firmante de una carta que valida la adjudicación irregular de un laboratorio, aunque ella estaba de viaje en esas fechas, señala el juez García Castellón.
Cuando García de Sola acaba su etapa en Imade -durante la cual se “amañaron” contratos, según el juez de Púnica, a favor del empresario Horacio Mercado y “empresas vinculadas a otros proveedores del PP de Madrid”- se hace con la presidencia de Madrid Network, en sustitución del consejero de Aguirre Antonio Beteta, el mismo político que medió para que Avalmadrid financiara al empresario Gerardo Díaz Ferrán cuando éste era ya insolvente.
Aurelio García de Sola dirige de enero de 2011 hasta octubre de 2012 esta empresa opaca supuestamente dedicada a emprendedores e i+D. Está inscrita como asociación pero se nutrió de dinero público para pagar sueldos desorbitados y dar crédito a conocidos, por ejemplo, al consejero Manuel Lamela, como publicó El País. Entre la extensa plantilla de contratados por Madrid Network se encuentra, desde 2008, Isabel Díaz Ayuso, que había entrado como asesora del gobierno de Aguirre en 2006 y que por otra parte cobraba 4.219 euros netos mensuales de esta asociación, según la información de El País. Esta relación acaba cuando se estrena como diputada de la Asamblea, en julio de 2011, de modo que García de Sola y Díaz Ayuso coinciden como presidente y empleada en esta asociación financiada con millones de euros públicos.
Las cuentas de Madrid Network son otro misterio. Se creó en 2007 con el apoyo de la patronal madrileña CEIM (liderada por el condenado Arturo Fernández, el empresario al que se le concedió el servicio de cafetería de la Asamblea y por lo que está imputada Cifuentes en Púnica) y la Cámara de Comercio. Llegó a gestionar 80 millones en avales de una ayuda del Ministerio de Ciencia durante la época Zapatero, entonces dirigido por Cristina Garmendia. Como está inscrita como asociación sin ánimo de lucro, sus cuentas no son públicas y la fiscalización depende de auditorías privadas e internas.
En octubre de 2012, con la llegada a la presidencia del gobierno de Madrid de Ignacio González, Aurelio García de Sola cae en desgracia y es cesado de Madrid Network. A partir de ahí inicia una andadura en el sector privado y en el mismo ámbito que Madrid Network. Monta Global Network, una “plataforma internacional de Negocio y Networking”, pero volverá a recurrir al sector público, en este caso para conseguir financiación. Acude a pedir auxilio a su anterior empresa, Avalmadrid. En el año 2015 solicita un aval a la entidad semipública de la que fue consejero y que ahora preside su exempleada Rosario Rey (que acaba de ser cesada). García de Sola pide garantía por un total de 100.000 euros para poner en marcha The Heroes Club. Ante las dificultades para pagar, solicita al año siguiente otros 75.000.
Pese a que había sido consejero de Avalmadrid y gerente de la principal accionista (Imade), y contra el informe de los analistas, que ven la operación muy arriesgada, García de Sola recibe el aval. A final de 2018 tenía pendientes 41.000 euros de devolución. De hecho, una auditoría interna de Avalmadrid de 2019 destaca que ese aval “no debería haberse concedido y el hecho de que se concediera pudo deberse a las vinculaciones existentes en el pasado”.
Ahora se dedica a su “plataforma” de empredendores, tras estar al frente de Imade durante cinco años en los que, según escribe en su propia biografía, introdujo “el modelo de desarrollo económico de la triple hélice (administración , empresa y universidad) para posteriormente crear, impulsar y dirigir 12 clusters”. El juez García Castellón cree que su labor al frente de Imade, sin embargo, se dedicó a vaciar de capital público al organismo, “usado por los artífices y ejecutores del plan preconcebido para financiar al Partido Popular de la Comunidad de Madrid”.
eldiario.es ha intentado contactar con Aurelio García de Sola a través de sus empresas pero no ha obtenido respuesta.