PP, Vox y Ciudadanos intentan salvar la investidura de Díaz Ayuso en Madrid con una reunión a tres
Las tres derechas vuelven a sentarse a la mesa en Madrid, a solo unas horas de que la Asamblea celebre el debate de investidura -a esta hora sin candidato- programado para este miércoles y se hacen la fotografía juntas que reclamó siempre Vox y que Ciudadanos quería evitar a toda costa.
La formación de Rivera ha accedido a la reunión a tres bandas junto al PP que le pedía Vox para desbloquear la votación sobre la presidencia de la Comunidad de Madrid. En caso de que alcancen un acuerdo no será fácil que la votación para designar a Isabel Díaz Ayuso pueda celebrarse este miércoles puesto que, según el reglamento de la Asamblea de Madrid, para cambiar el orden del día a menos de 24 horas tiene que avalarlo por unanimidad la Mesa del Parlamento regional, donde está representado el PSOE.
No obstante, las tres derechas tratan esta tarde de cerrar un pacto. En el PP confían en que “la semana que viene” habrá investiduras en Madrid y también en Murcia. Así lo ha manifestado el líder nacional, Pablo Casado, al finalizar su reunión con Pedro Sánchez.
Los conservadores se felicitan por el paso de Ciudadanos, que hasta ahora se había negado a este encuentro: “Es lo que llevamos pidiendo un mes y medio”, dicen fuentes del PP de Madrid. Isabel Díaz Ayuso ha llegado a la reunión con dudas sobre si se logrará cerrar esta tarde un acuerdo que no han alcanzando en el último mes y medio: “No lo sé aún. Cada pasito siempre es positivo”. “Venimos solo a empezar a hablar y nuestras exigencias son pocas”, ha manifestado, por su parte, Monasterio.
Fue el líder autonómico de Ciudadanos, Ignacio Aguado, quien propuso una reunión conjunta para “desbloquear” la situación horas después de que la candidata del partido de extrema derecha, Rocío Monasterio, confirmara su 'no' a la investidura de Isabel Díaz Ayuso.
Aguado ha decidido tomar la iniciativa para salvar el acuerdo cuanto antes. Lo que no aclaran desde el partido es qué están dispuestos a hacer para lograrlo. Ignacio Aguado siempre ha mantenido su negativa a negociar con Vox y solo se ha abierto a “explicarle” al partido de Abascal el acuerdo con el PP para tratar de convencerle de que vote a favor.
El líder de Ciudadanos, Albert Rivera, ha empleado el mismo argumentario: que las reuniones con Vox son para que el partido de Abascal rectifique en su postura contraria al acuerdo bilateral entre PP y Ciudadanos. Así lo ha manifestado este martes en una rueda de prensa, en la que ha abierto la puerta a reuniones entre los equipos negociadores, como esta, pero se ha negado a protagonizar un encuentro con Abascal, como le pedía el líder de Vox.
Los de Rivera se juegan mucho en Madrid: el acuerdo con el PP les encumbra a la vicepresidencia del Gobierno, donde tendrán casi la mitad de las consejerías. Y ha tratado de introducir presión por varias vías. El presidente de la Asamblea de Madrid, que es de sus filas, convocó una segunda ronda de contactos para obligar a Vox a volver a pronunciarse y forzar la candidatura de Díaz Ayuso. Pero la negativa de Monasterio esta mañana ha impedido que cambiaran los planes. Vox da por “muerto” el acuerdo PP-Ciudadanos porque “no es válido” sin su apoyo, según la candidata.
La reunión de esta tarde es la última baza para lograrlo. Ignacio Aguado aseguraba hace unas horas que solo se reuniría con Vox para “explicarle” el acuerdo sellado con el PP. “Que no se preocupen, que tendrá foto con Ciudadanos y el PP para explicarle el acuerdo. Si quiere nos sentamos hoy”, ha señalado.
El gesto conciliador de Ciudadanos llega también después de que el PP les haya afeado su desprecio en público a Vox. “Si les pides los votos, lo suyo es que te sientes. Es lo que hay, no puede ser que quieras sus votos y ni les mires”, ha criticado Isabel Díaz Ayuso, que hace unas horas tiraba la toalla y asumía que la investidura tendrá que esperar.