Almeida impone su criterio a Villacís y decide que los residuos de la Mancomunidad del Este vayan a Valdemingómez
El Ayuntamiento de Madrid va a asumir “de manera transitoria y excepcional la gestión de los residuos de la Mancomunidad del Este”, ha informado el Gobierno municipal en un comunicado.
El Consistorio ha dado luz verde a que se admitan como máximo 220.000 toneladas en doce meses y que únicamente se tratarán los residuos domésticos procedentes de la recogida domiciliaria excluyendo los peligrosos o no autorizados para su tratamiento.
Son dos de las seis exigencias que ha puesto encima de la mesa el Ayuntamiento de Madrid y que han sido aceptadas en su totalidad por la Mancomunidad del Este. La primera exigencia es la de la reciprocidad, esto es, cuando la planta de Loeches que sustituirá a la de Alcalá de Henares esté funcionando, Valdemingómez enviará la misma cantidad de residuos domésticos que haya recibido.
A eso se une que el plazo será limitado, con un convenio que se extenderá durante doce meses y que dispondrá de una prórroga de otros seis. También se ha acordado el coste cero para el Ayuntamiento de Madrid dado que la Mancomunidad del Este se hará cargo del traslado de los residuos desde Valdemingómez hasta el complejo de Loeches y de la gestión en dichas instalaciones, sin gasto para la capital. La decisión de asumir la gestión temporal de los residuos de la Mancomunidad del Este se adopta tras varias reuniones mantenidas con la Comunidad de Madrid y después de la petición formal de la consejera de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, Paloma Martín.
Paloma Martín ha instado públicamente a que Madrid se haga cargo de los residuos con un informe del Gobierno regional “que pone de manifiesto que la única alternativa viable, legal, técnica y medioambientalmente es Valdemingómez”. Además el Gobierno municipal va a solicitar a la Comunidad de Madrid un estudio sobre la gestión de los residuos en el resto de mancomunidades para que esta situación no se vuelva a producir en el futuro.
El delegado de Medio Ambiente y Movilidad del Ayuntamiento de Madrid, Borja Carabante ha dicho esta mañana, minutos antes de la petición de Paloma Martín, que ellos estaban “dispuestos a ser solidarios y a cumplir unas condiciones”. m“La Mancomunidad ha aceptado las condiciones que el Ayuntamiento ha manifestado y que son la reciprocidad, que no tenga coste para los madrileños y que venga en fracciones la basura. Ahora estamos a la espera de que la Comunidad de Madrid como órgano competente solicite que nos hagamos cargo de los residuos de la Mancomunidad, porque no podemos hacerlo de oficio”, ha añadido.
Valdemingómez, única alternativa
La consejera de Medio Ambiente remitió hasta cuatro escritos, el último ayer, al Ayuntamiento para exponer que Valdemingómez era la única alternativa “viable” y que quedaba descartada cualquier otra opción, incluido la planta de Loeches cuya puesta en marcha está prevista en 2021.
En ese último texto recordaba a Carabante que durante los dos últimos meses se han venido produciendo negociaciones entre la Mancomunidad, el Ayuntamiento y la propia Comunidad para ultimar un convenio que, de conformidad con las especificaciones técnicas, medio ambientales, jurídicas y económicas que han venido siendo debatidas, para permitir la entrada temporal de dichos residuos hasta que estuviera disponible la planta de Loeches, “y todo ello sin perjuicio de los mecanismo de reciprocidad que se recogen en dicho borrador de convenio”.
Por su parte, la vicealcaldesa de Madrid, Begoña Villacís, se opuso a que las basuras de estos municipios se gestionaran temporalmente en Valdemingómez. Así, ayer mismo afirmaba que existían alternativas para los residuos de estas localidades ante la inminente clausura del vertedero de Alcalá de Henares y que si la Comunidad de Madrid no les obliga a recibirlos, “pelearía” por los vecinos de Vallecas.
Ayer también el presidente y alcalde de Alcalá de Henares, Javier Rodríguez Palacios, quien “rogó y pidió de la forma más sincera y humilde posible” al Consistorio matritense que aceptara su solicitud de enviar los residuos debido a la situación de “excepcionalidad y emergencia” por la que pasan.
De hecho, alertaba de que este viernes terminaba la vida útil del vertedero de Alcalá y que sábado a las 10 horas se cancela la entrada de basuras, por lo que se activa “una situación de excepcionalidad y emergencia que nunca antes ha ocurrido en esta región”.