Los vecinos del distrito madrileño de Moncloa se sorprendían este fin de semana con los marcapáginas navideños repartidos por el Ayuntamiento de Madrid a los niños. Sobre el papel, los tres reyes magos con tez blanca. También Baltasar. El alcalde de la ciudad, José Luis Martínez-Almeida, atribuye el blanqueamiento del tercer rey a un “error”, no del Consistorio sino de la empresa a la que se contrató para el diseño de la cartelería y ha ordenado que no siga distribuyéndose.
“La tradición es clara en cuanto a su tez. Desde luego fue un error por parte de la empresa que se contrató por la Junta de Moncloa. Le hemos dicho a la empresa que tiene que subsanarlo lo antes posible y que tiene que atender a la tradición y al imaginario popular que tenemos respecto a los reyes magos”, ha declarado el regidor este lunes al paso de la polémica. El alcalde ha bromeado sobre la cuestión asegurando que su rey mago favorito es Baltasar, aunque su “rey es Felipe VI”.
Según la versión del Ayuntamiento, la Junta de Distrito solo dio autorización a dos tipos de diseños, entre los que no se incluía este. En uno de los aprobados, Baltasar aparece dibujado con la piel negra junto con un portal de Belén. “La utilización de esta imagen fue un error de la empresa”, precisa una portavoz municipal que asegura que el Consistorio “ha dado instrucciones para que solo se distribuyan las imágenes aprobadas por la Junta”.
La adjudicataria, Asociación EDES Desarrollo Social, ha lamentado el “mal entendido” en un comunicado en el que admite que la imagen de los tres reyes magos blancos no es original. Se tomó de un banco llamado freepik como publicó Maldita Hemeroteca, “respetando al máximo su diseño original”, explica la empresa en una nota distribuida por los canales del Ayuntamiento.
Pese a las explicaciones del Consistorio, Más Madrid, el grupo más numeroso del Ayuntamiento, ve en el cambio de color de piel “un acto deliberado”. “De los que le gustan a la extrema derecha”, ha escrito la portavoz del grupo municipal, Rita Maestre, en su cuenta de Twitter. Durante el fin de semana, en la red social se han vertido acusaciones de “racismo institucional” hacia el Ayuntamiento por este motivo.