Cristina Cifuentes tampoco se irá de vacaciones este verano porque considera que “son voluntarias”
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, tampoco se tomará vacaciones este verano. Su argumento sigue siendo el mismo que defendía el pasado verano cuando anunciaba su decisión de quedarse trabajando: las vacaciones no tienen que ser “una obligación”, sino “una opción voluntaria”.
Tras el Consejo de Gobierno y al ser preguntada por la prensa, Cifuentes no ha dudado en defender “el derecho de todos los trabajadores a cogerse vacaciones”, pero a ella “no se me ocurre mejor sitio que estar que aquí trabajando en la Puerta del Sol en lo que queda de julio y agosto”, ha declarado.
Previendo la controversia por el anuncio, la presidenta ha defendido que no pretende “polemizar” ni “decirle a nadie lo que tiene que hacer ni mucho menos”, y que “lamenta la polémica absurda”, creada en torno a su decisión.
Por su parte, la ministra de Empleo, Fátima Báñez, ha señalado que “respeta todas las decisiones personales”, como la de la presidenta de la Comunidad de Madrid, asegurando que que trabajar “también es una manera de pasar el mes de agosto”. También ha recordado que “el contrato de trabajo en España da también derecho a vacaciones”.
“Las vacaciones no son voluntarias, son un derecho”
La portavoz del equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Madrid, Rita Maestre, ha contestado a Cifuentes “aclarando” algunos “puntos de derecho laboral básico; las vacaciones no son voluntarias, son un derecho”.
Maestre ha puntualizado que los ediles del equipo de Gobierno descansarán este verano garantizando “la rotación” y que siempre haya “un número importante de concejales” en Madrid. “Disfrutaremos de unas razonables vacaciones”.
También se ha pronunciado al respecto el secretario general de CCOO ha dejado claro que las vacaciones “son un derecho conquistado por los trabajadores” y ha criticado que “una responsable política con su responsabilidad haga apología de su no disfrute”.
En el mismo sentido, el líder de Izquierda Unida, Alberto Garzón, ha asegurado que “cuestionar, aunque sea de esta forma indirecta, un derecho de los trabajadores como las vacaciones contribuye a deteriorarlo”.
Garzón ha calificado como “indecentes” las palabras de Cifuentes, porque “no es una persona cualquiera” y sus palabras “tienen mucha influencia” y “ayudan a destruir los derechos conquistados”.