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Ángel Garrido empieza a trabajar para revalidar su candidatura en 2019 en plena crisis interna del PP

Garrido: si Feijóo se hubiera presentado nos habría facilitado las cosas

Sofía Pérez Mendoza

El presidente de la Comunidad de Madrid por accidente, Ángel Garrido, empieza a construir una imagen política propia que le permita ser el candidato del PP a las elecciones autonómicas de mayo de 2019

Para empezar, ha creado una marca propia, un código personalista que utiliza para mostrar en redes sociales las medidas de su Gobierno. Su equipo de comunicación sella cada vídeo o fotografía colgada en su cuenta de Twitter con sus siglas (AG) acompañadas de unas estrellas tomadas de la bandera regional

Las posibilidades de Ángel Garrido de ser el nombre elegido por el partido para jugarse el feudo de la Comunidad de Madrid el año que viene parecían, cuando fue nombrado sucesor de Cifuentes, prácticamente nulas. Hoy, con el partido descabezado e inmerso en una profunda crisis interna, este escenario parece menos remoto. Cada vez más personas de su entorno ven factible que repita porque “cualquier otro sería como un salto al vacío, un paracaidísta”. “Si no lo ponen a él, el partido tendría que explicarse”, aseguran.

El mismo Garrido, a quien el coordinador general del PP Fernando Martínez-Maillo limitó solo a unos meses la tarea de mantener en pie el Gobierno regional, no se descarta como candidato. “El PP debe elegir a la persona que crea que mejores resultados puede tener [...] Esa persona podría ser cualquiera, yo también, pero hay muchos”, dijo la semana pasada en una entrevista en Los Desayunos de TVE en la que mostró su preferencia por María Dolores de Cospedal en la batalla por el nuevo liderazgo del PP.

Si ella gana, a priori las opciones de Garrido como candidato aumentarían. Cospedal funcionó como mediadora entre Cristina Cifuentes y Mariano Rajoy durante la crisis del máster y empujó para que el sucesor de la presidenta caída fuera Garrido. Con Pablo Casado o Soraya Sáenz de Santamaría en la cúspide de Génova 13, la suerte de Garrido podría ser otra. A él, ha dejado claro, le “apetece”. “A cualquiera que está en política le apetecería seguir trabajando en ella”, apuntaba la semana pasada.

La excepcional situación política, empezando por la salida de Cifuentes y terminando por la de Mariano Rajoy, ha catapultado la visibilidad de Garrido, acostumbrado a la segunda línea. El presidente regional ha autoproclamado su Ejecutivo y su persona como la oposición de Pedro Sánchez, invocando el papel que ya tuvo Esperanza Aguirre con el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero desde 2004.

“Madrid es un espacio de confianza, de estabilidad y de seguridad [...] Si el Gobierno no cumple con su deber, Madrid sí va a hacerlo”, ha afirmado este lunes el presidente regional en un desayuno informativo organizado por Europa Press, que ha enviado una carta al jefe del Ejecutivo nacional, Pedro Sánchez, para exigirle una reunión urgente de la Conferencia de Presidentes y abordar en ella el sistema de financiación autonómico.

El PP de Madrid, a la par, rema también para hacerse un hueco en la agenda. La cúpula regional está descabezada de cifuentistas y el propio Garrido ha quedado fuera de la estructura tras la remodelación impuesta por Génova. Esta circunstancia, la bicefalia, es uno de los talones de aquiles de Garrido de cara a una futura candidatura. El propósito de esta nueva formación, encabezada por Pío García-Escudero, será casi exclusivamente esa: funcionar como “comité de campaña” que elija los nombres para cada lista, las municipales y la regional.

El reloj siempre juega a favor de Ángel Garrido. La voluntad comunicada de Pedro Sánchez de respetar los tiempos naturales de la legislatura da cancha al actual presidente regional para exhibirse ahora que, tras la caída de Rajoy, ha quedado en sus manos el gobierno más grande del PP. Su futuro, en todo caso, queda sujeto a lo que ocurra en las próximas semanas. Revalidar su posición, más allá de su gestión, cuelga de un nombre: el del elegido o elegida para liderar el PP a partir del 21 de julio.

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