Ángela Ruiz Robles, la ignorada inventora del ebook en 1949, tendrá una calle en Madrid
Ángela Ruiz Robles (1895-1975) es otro ejemplo de cómo los creadores de la historia (en masculino) han sido injustos con las mujeres. Esta maestra y pedagoga en la II República y después en los peores años del franquismo tras la Guerra Civil, fue la primera en inventar el precursor del actual libro electrónico en 1949.
Ha sido Michael Hart quien se ha llevado el mérito de ser el inventor del ebook ya en el año 1971, pero si rastreamos más en la historia, concretamente más de veinte años atrás, Ruiz Robles, leonesa de nacimiento y posterior residente en Ferrol hasta su muerte, fue la creadora del primer prototipo de dispositivo electrónico, que incluso patentó.
“Procedimiento mecánico, eléctrico y a presión de aire para lectura de libros”, se llamó su primera patente con número 190.698. La Enciclopedia Mecánica fue ideada por esta inventora con un propósito: liberar a sus alumnos de la carga que suponía llevar tantos libros a la espalda. También para “aliviar la enseñanza: con el mínimo esfuerzo, conseguir los máximos conocimientos”, explicaba la propia Ruiz Robles en una entrevista en televisión a finales de los años 50. “He aquí un prototipo llamado a revolucionar el concepto que tenemos de los libros”, la presentaba el periodista.
Ahora, el Ayuntamiento de Madrid va a reconocerla dándole una calle en el distrito de Villaverde, según se aprobó este jueves en Junta de Gobierno y adelanta eldiario.es. “La asignación del nombre de Ángela Ruiz Robles a una calle situada en el Área de Planeamiento Boetticher y Navarro se enmarca en la línea de reconocimiento a mujeres relevantes de la historia madrileña y española hasta ahora invisibilizadas”, explican desde el Ayuntamiento de Madrid.
Esta reconocimiento a su trayectoria como pedagoga e inventora estará situado cerca del Centro de Innovación de Madrid, según explica la propia Manuela Carmena a eldiario.es. “Es bueno saber que nuestras calles tienen a maestras y pedagogas, porque tenemos que pensar que los maestros son definitivos en la vida de muchas personas”, reflexiona la alcaldesa. “A cuántos de nosotros no ha sido definitivo una determinada maestra, y Ángela es que fue innovadora hasta el punto de crear el libro mecánico que tiene cifras, tiene dibujos, y en definitiva fue el precursor del ebook de nuestros días”, celebra.
Ruiz Robles, más conocida por sus alumnos como Doña Angelina, fue una maestra comprometida con la enseñanza en la que fue una pionera. Comprometida también con los más necesitados, a los que atendió con especial mimo para darles la libertad a través de la educación a la que no tenían tan fácil acceder. Se trasladó a Ferrol tras sacar su plaza de maestra en unas oposiciones y allí abrió un centro de enseñanza donde daba clases nocturnas gratuitas a personas con pocos recursos.
Idiomas, luz y sonido
Pero si algo se le debe reconocer para hacer justicia a todo un género es su faceta como inventora. A ella se deben tres ingenios muy importantes para la enseñanza: la máquina taquimecanógrafa, un atlas lingüístico gramatical y la enciclopedia mecánica aprobada por el Ministerio de Educación y ciencia como texto de enseñanza.
El prototipo La Enciclopedia Mecánica o libro mecánico incorporaba en 1949 sonidos, un gran número de gráficos, auto iluminación, la posibilidad de escribir al propio lector, probabilidad de enlaces textuales, información multimodal y contenidos actualizados. También idiomas: castellano, inglés y francés. Poco espacio y poco peso contenían la mayor cantidad de materias escolares posible: todo en el tamaño de un solo libro. Y se podía leer tanto en vertical como en horizontal. De ahí que Ángeles Ruiz Robles pueda ser considerada una de la precursoras del actual libro electrónico o ebook.
Constaba de varias bobinas enrolladas. Una de ellas contenía todas las asignaturas y la otra el abecedario y números que permitían hacer cálculos y textos. El invento, que creó en solitario, no pudo ser desarrollado ya que nunca encontró la financiación necesaria. Era de metal, un elemento caro en la época. Pero la gallega de adopción planteó que se hiciera incluso con materiales más baratos como el plástico.
El Plan Memoria de Madrid, que depende del Área de Cultura y Deportes y reconoce a figuras relevantes en las calles de Madrid, ha introducido criterios de igualdad de género en la selección de personas homenajeadas. Así, entre las últimas placas de este Plan que se han colocado en la ciudad figuran las dedicadas a cuatro creadoras e intelectuales vinculadas a la generación del 27: la abogada Victoria Kent, la escritora María Lejárraga, la periodista y escritora Luisa Carnés y la poeta Ernestina de Champourcí.