La portada de mañana
Acceder
España tiene más de un millón de viviendas en manos de grandes propietarios
La Confederación lanzó un ultimátum para aprobar parte del proyecto del Poyo
OPINIÓN | Aldama, bomba de racimo, por Antón Losada

Se inaugura hospital en Madrid con mil camas sin contratar médicos ni personal de enfermería

Fátima Caballero

26 de octubre de 2020 20:46 h

0

8 de junio. La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, anuncia que su Gobierno va a construir un nuevo hospital de pandemias que albergará mil camas y en el que invertirá 51 millones de euros. Las viejas recetas del PP –construcción e infraestructuras– siguen operando para la era Covid. Ya entonces, los profesionales de la salud se temían lo que este domingo confirmaba la presidenta madrileña: hay dinero para levantar edificios, pero no para contratar sanitarios.

“El personal va a provenir de los hospitales madrileños”, ratificaba este lunes aquellos temores el consejero de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero. En medio de la peor pandemia de los últimos 100 años, el Gobierno del PP sigue operando como si las nóminas de los facultativos fuesen un gasto, y no una inversión. Después de todo lo visto en la primera ola, cuando la capacidad asistencial de los hospitales madrileños colapsó y se dictaron órdenes para no trasladar a los ancianos de las residencias.

El Gobierno regional ha contratado hasta once constructoras –entre las que están Dragados, Ferrovial o San José– para tener la infraestructura lista en tiempo récord. “El objetivo de este Hospital de Emergencias es seguir reforzando el sistema”, afirmó Ayuso en julio durante una de sus numerosas visitas a las obras. La realidad es otra. Ella misma ha confirmado que no habrá nuevas contrataciones. Los profesionales sanitarios temen que los planes del Gobierno solo sirvan para “desmantelar” la red hospitalaria y perjudicar a los pacientes no Covid además de ahondar en el problema de las listas de espera.

El hospital Isabel Zendal en el entorno de Valdebebas –un páramo de oficinas y edificios a medio construir en el noreste de Madrid donde Esperanza Aguirre proyectó el fracasado proyecto de la Ciudad de la Justicia– estará terminado el próximo sábado 31 de octubre. Y en una polémica entrevista en Telemadrid, Ayuso no supo explicar cómo pretende que los demás hospitales no queden desatendidos si el plan del Gobierno regional pasa por abrir la infraestructura con sanitarios de otros centros ya muy tensionados por la escasez de personal. “La proeza de construir en tan solo tres meses un hospital que va a sorprender al mundo es lo que a mí me ha de ocupar”, concluía Ayuso.

Para un hospital de estas dimensiones serían necesarios unos 6.000 profesionales entre médicos, enfermeros, técnicos de rayos, auxiliares, etc. El hospital 12 de octubre, con 1.100 camas, cuenta con un personal similar. En la Paz, con 1.268 camas, hay 7.397 empleados. En el Ramón y Cajal que alberga 901 camas, trabajan 5.223 profesionales. “Para saber cuánto personal se necesita habría que definir el plan funcional y la cartera de servicios. Un hospital de Madrid de mil camas necesita unos 6.000 sanitarios, entre ellos mil médicos, pero en este caso aún no sabemos a ciencia cierta cuáles son las necesidades porque no han hecho público su plan”, asegura Julián Ezquerdo secretario general de Amyts, el sindicato mayoritario de médicos. En todo caso, afirma, “es imposible contratar a tanto personal para abrir un hospital”. 

El consejero de Sanidad explicó este lunes, en medio del revuelo general por la accidentada entrevista a su jefa de filas, que el mecanismo será el mismo que se utilizó en Ifema, el hospital de campaña improvisado que se convirtió en el centro de la propaganda con la que la presidenta de la Comunidad de Madrid buscó tapar los agujeros negros de su gestión cuando la pandemia golpeaba con más fuerza, en primavera. Entonces, fueron los sanitarios de la Atención Primaria los requeridos, pese a la críticas de los sindicatos. Para mantenerlo, se cerraron decenas de centros de salud que todavía sufren las consecuencias. 

“Al hospital de Valdebebas no le va a faltar ni material sanitario, no le va a faltar ningún tipo de personal”, dijo Ayuso este domingo. ¿Qué va a pasar con los demás? A los sindicatos y a la oposición, igual que a la presentadora de Telemadrid, no les salen los números. Ignoran como piensa cuadrarlos el Gobierno regional para atender a los enfermos de Covid –3.176 ingresados en planta en estos momentos y 510 en UCI– a la vez que se mantienen las consultas de las demás patologías si el Ejecutivo madrileño tira de los recursos de los hospitales para el centro que se inaugurará el próximo fin de semana.

La presidenta madrileña ha asegurado este martes que pondrá en marcha un plan de “incentivos” para que sanitarios de otros centros se desplacen temporalmente al Hospital Isabel Zendal “teniendo en cuenta que se va a reducir la carga en otros.

Desde que la segunda ola empezó a golpear con más virulencia en la región a mediados de agosto, ya se han ido cancelando decenas de operaciones programadas y se han retrasado citas médicas que han engordado aún más las largas listas de espera que ya arrastraban dificultades antes pero que empeoraron desde marzo con la pandemia.

Menos profesionales que hace 10 años

La plantilla de sanitarios en la Comunidad de Madrid es menor que la de hace diez años pese al aumento poblacional que ha experimentado la región. Al arrancar 2019, había menos profesionales en los hospitales y otros centros que en 2010: pasó de 75.400 trabajadores incluyendo también a los encargados de servicios y administración (que mantienen el sistema operativo) en 2010 a 72.562 al inicio de 2019, según las Memorias Oficiales del Servicio Madrileño de Salud (Sermas).

En 2020, con la contratación extra por la Covid-19 de 9.000 profesionales en marzo, el personal aumentó hasta los 81.684, aunque solo han supuesto unos 797 médicos especialistas adicionales para hospitales –de 11.014 a 11.811–. En enfermería para todas las especialidades, ha aumentado la plantilla en 3.850 profesionales –de 20.460 a 24.318–. El resto hasta los 9.000 son auxiliares y técnicos.

La Consejería de Sanidad no ha sabido responder a preguntas de elDiario.es cómo piensa suplir las deficiencias de personal que pueden agravarse con el plan de llevar sanitarios al nuevo hospital. “Se está ultimando el plan de recursos humanos”, aseguran desde el área que dirige Ruiz-Escudero. 

El anuncio de que se contará con personal de otros hospitales coincide con la dimisión de la máxima responsable de los Hospitales de Madrid. Bárbara Fernández renunciaba al cargo en plena segunda ola con la capacidad hospitalaria cada vez más mermada y en plena negociación con los sindicatos sanitarios que reclaman mejores condiciones laborales que, incluye, entre otras cosas la contratación de nuevo personal. La amenaza de huelga indefinida está sobre la mesa. 

“No se ha justificado la necesidad”

Las reacciones de los colectivos sociales no se han hecho esperar. La infraestructura horroriza al personal médico que considera que las prioridades deben estar en reforzar una plantilla mermada durante años y en mantener (y en ocasiones abrir) infraestructuras ya existentes como un ala del hospital infanta Sofía que a día de hoy permanece cerrada.

Julián Ezquerra, secretario general del sindicato médico Amyts, mostraba a primera hora del lunes la inquietud del sector sobre el anuncio de la presidenta: “¿Era realmente necesario gastar 50 / 60 / 70 millones en este hospital cuando tenemos abandonada la atención primaria y la contratación de rastreadores y el refuerzo de todas plantillas?”, se pregunta. En conversación con elDiario.es, Ezquerra insiste en la “dudosa necesidad” de la infraestructura y apuntaba que el único interés del Gobierno regional es el “marketing” de apuntarse un hospital construido en seis meses. 

La Asociación para la Defensa de la Sanidad Pública de Madrid también rechaza el traslado de personal al nuevo hospital. “Este personal en la actualidad se encuentra trabajando en los hospitales públicos de gestión directa de Madrid, su traslado al hospital de Valdebebas supondrá una disminución de los efectivos que repercutirá negativamente sobre el funcionamiento de estos centros hospitalarios que ya tienen problemas de falta de plantillas”, afirma la asociación, que considera que es “desnudar a un santo para vestir a otro”.

Desde la Unión General de Trabajadores (UGT) han hecho público un comunicado en el que consideran que la apertura del hospital Isabel Zendal “amenaza en convertirse en arma de destrucción tan efectiva para la Atención Hospitalaria como supuso en su día IFEMA para La Primaria y Urgencias”. “Estos dos hospitales solo han cubierto dos objetivos: el incremento de los beneficios de las constructoras privadas y el perfecto escaparate publicitario pero vacío de contenido de la presidenta Isabel Díaz Ayuso”, critican desde el sindicato.

La presidenta de la Asociación madrileña de Enfermaría (AME), Alda Recas, recuerda que en los hospitales no solo se atienden a enfermos con Covid-19. “Hay más gente que necesita los cuidados, estamos perdiendo personal y cuidados calidad y el anuncio de Ayuso solo viene a confirmar que profundizaremos en esa deriva”. “Las ratios de profesionales ya están por debajo de muchas comunidades autónomas y quieren diluir más la situación”, añade Recas. La presidenta de AME recuerda, además, que los profesionales están “cansados y desmotivados” por la gran carga de trabajo de la primera ola y también de esta segunda.

Desde la oposición consideran que el único propósito del Gobierno regional es utilizar el hospital Zendal de “escaparate publicitario”. “El Gobierno no ha sido capaz de entregar ningún informe que explique la necesidad de construir un hospital de pandemias”, lamenta el portavoz de Sanidad del PSOE en la Asamblea de Madrid, José Manuel Freire. “Un documento que hemos pedido en reiteradas ocasiones y que seguiremos demandando”. 

La portavoz de Más Madrid, Mónica García, ahonda en esta cuestión y añade que se trata de un “despropósito” que no tiene “ningún sentido epidemiológico”, y que solo ha supuesto “un regalo al ladrillo”. Para la diputada de Unidas Podemos-IU Vanessa Lillo “es la constatación de lo que venimos denunciando desde hace meses: solo se han dedicado a confrontar con el Gobierno y no se han preocupado de que estén los recursos necesarios”. Todos coinciden en afirmar que el hospital “no era necesario”. 

De momento, el hospital Enfermera Isabel Zendal aún tardará unas semanas en estar listo. Será entregado por las constructoras al final de semana, pero dotarlo todavía tardará unas cuantas más, según afirmó Ruiz-Escudero. Previsiblemente no estará funcionando hasta final de año.