Mónica García (Madrid, 1974) lo tiene claro: su aspiración es “autonómica y madrileña” y Más Madrid tiene que centrarse en ser un proyecto regional que se consolide para ser una alternativa real a los sucesivos gobiernos del Partido Popular en la Comunidad de Madrid, ahora con Isabel Díaz Ayuso al frente. La portavoz de Más Madrid se convirtió en la líder de la oposición tras los comicios del 4 de mayo, superando a los socialistas a base de reivindicar su profesión de sanitaria frente a la gestión de Díaz Ayuso en la pandemia. Defiende, sin embargo, que es algo más que sanitaria, y que tiene “el mapa de Madrid en la cabeza” y sus necesidades.
García considera que Más Madrid, aunque tenga una corta trayectoria, ya está “consolidado” y ha dejado de ser el “hermano menor del PSOE” para convertirse en la alternativa de Gobierno. Sobre futuras alianzas, no cierra ninguna puerta pero defiende que el proyecto solo avanzará si el foco se centra en ser puramente madrileño para influir desde ahí en un espacio nacional. “Nos merecemos una fuerza que esté centrada y que esté realmente enfocada en los problemas de Madrid, y luego, obviamente, también tendremos opinión sobre la política nacional en todo aquello que aterrice en Madrid. Pero nuestro foco está en Madrid y sobre Madrid”, asegura.
Sobre el acuerdo alcanzado entre PP y Vox para las cuentas regionales, la líder de Más Madrid considera que las cesiones de la formación de extrema derecha se deben a que Ayuso ya representa su “agenda ultra”. “Vox ha renunciado teóricamente a sus principios porque sus expectativas ya se las cubre Ayuso”, asegura.
Han pasado seis meses desde las elecciones del 4 de mayo. Este jueves hacía balance de la gestión del Gobierno de Isabel Díaz Ayuso. ¿Cuál es el que hace de su oposición?
Hemos demostrado que somos una oposición contundente, pero también constructiva y que somos la alternativa. Cualquiera que esté pendiente de la política madrileña puede verme a mí confrontando con las políticas de Ayuso y además a un grupo parlamentario compacto, que es riguroso y que hace unas intervenciones que son brillantes y que conoce el terreno de la Comunidad de Madrid.
El jueves decidió defender usted misma la enmienda a la totalidad de Más Madrid a los presupuestos, cuando normalmente ese es el papel del portavoz de Hacienda. ¿Es una manera de intentar salirse de ese perfil de sanitaria donde se le ha encasillado durante la pandemia ahora que empieza a remitir?
No soy solo sanitaria, soy además sanitaria. Desde un punto de vista político en el que me gusta la política, puedo tener una especialidad en sanidad y de hecho sigo ejerciéndola en mi hospital [el 12 de octubre], pero he demostrado que me gusta Madrid, que quiero cambiar las cosas y que quiero dar respuesta a todos los elementos que componen la política autonómica. Tengo el mapa de Madrid en la cabeza en materia de educación, en sanidad y en políticas sociales. Tengo claro cómo está la región y en lo que hay que avanzar.
El PP y Vox han llegado a un acuerdo en el que dejan por escrito una cláusula por la que se comprometen a no apoyar ninguna de las enmiendas parciales de la oposición sin ni siquiera leerlas. ¿Es una manera de terminar con la política parlamentaria?
Es su manera de concebir la política, una manera innoble en la que dejas silenciados por escrito y sin saber cuáles son las diferentes opciones, a prácticamente un millón y medio de ciudadanos que tienen su representación en el parlamento. Y lo hacen sin disimulos, con arrogancia y con chulería porque lo hacen antes de leer las enmiendas. Las rechazan directamente por sectarismo, no hay otra razón. Y ese sectarismo es antidemocrático porque demuestran que no creen en la pluralidad. Es una demostración más de que no saben gobernar para todos los madrileños.
¿Qué margen deja a la oposición para el resto de la legislatura esta política de bloques?
Nosotros vamos a seguir haciendo nuestro trabajo: porque nos gusta; porque por eso nos han votado los madrileños; porque creemos que además lo estamos haciendo bien y estamos reconciliando a la gente con la política, y porque nuestra labor como oposición es enfrentar unas políticas que creemos que son nefastas para Madrid, para el futuro, para los jóvenes y para el cambio climático...
Cuando ellos dicen 'estas son las enmiendas de la izquierda', no es verdad. Un centro de salud en Valdebebas o un centro de salud en el Ensanche de Vallecas, o un instituto en Valdebebas o en San Fermín, no es la propuesta de la izquierda, es la propuesta de los barrios y de la gente que lleva años demandando tener unos servicios públicos acordes a la riqueza que tenemos en la Comunidad de Madrid. Nuestra labor como oposición va a seguir siendo enfrentar sus políticas, que creemos que son nefastas.
El próximo jueves presentan una ley de transparencia y anticorrupción. Necesitan a Vox para que prospere, ¿tienen alguna esperanza?
Vox ya nos ha demostrado que con ellos no se puede contar. Son valientes con los niños y niñas no acompañados. Y, sin embargo, son pagafantas a la hora de acceder a la agenda ultra de la señora Ayuso. Siempre repito que Ayuso en 2019 se presentó diciendo que no había ninguna propuesta de Vox que no hubiera presentado antes el Partido Popular. Y estoy totalmente de acuerdo. La mejor candidata de Vox es Ayuso y eso lo tienen claro. No obstante, nosotros vamos a seguir presentando leyes como la de pobreza energética y la de la Agencia de Anticorrupción, Transparencia y Buen Gobierno.
En el acuerdo alcanzado de presupuestos, Vox renuncia a muchos de sus postulados más radicales. ¿Puede considerarse una buena noticia?
Vox ha renunciado teóricamente a sus principios porque sus expectativas ya se las cubre Ayuso. La agenda ultra, no nos equivoquemos, no es de Vox, es de Ayuso. La candidata que mejor representa las políticas retrógradas de Vox es Ayuso. Tienen que hacer siempre un ejercicio de intentar diferenciarse del Partido Popular, porque, obviamente, algo le tienen que ofrecer a sus votantes en términos cuantitativos. Pero cualitativamente es que beben de las mismas fuentes ideológicas. Entonces no es que renuncien, es que consideran que tienen colmadas todas sus políticas porque ya las representa a la señora Ayuso.
[Esta entrevista se realizó antes de que trascendiera que Vox ha activado su ley para derogar las leyes LGTBI].
Ya han pasado unas semanas desde el acto de Valencia donde se reunió con Mónica Oltra, Yolanda Díaz, Ada Colau y Fátima Hamed Hossain. ¿En qué consistió si no es un lanzamiento de ninguna plataforma como ustedes repiten?
Es una naturalización de lo que nosotros hemos llamado la política bonita y que parece que es un rara avis, que diferentes mujeres de diferentes territorios, con diferentes responsabilidades, se puedan sentar a hablar y puedan poner sobre la mesa un horizonte en el que la política está en el centro. Lo que queremos demostrar es que hay diferentes mujeres en diferentes territorios y con diferentes responsabilidades que queremos sacar la política de la infamia y del barro.
¿Y para eso, no cree que deberían haber estado Ione Belarra e Irene Montero en el acto?
En ese acto estábamos mujeres que representábamos diferentes territorios y diferentes niveles políticos. Yo iba por Madrid, iba, además, como embajadora de otro Madrid, un Madrid que es solidario y que es capaz de hablar con otros. Y ya estaba representado el nivel estatal, al igual que otras defendimos el autonómico y otras el municipal. Habrá otros actos.
¿Qué opinión tiene de Yolanda Díaz y de su gestión en el Gobierno?
Hay muchas cosas que me gustan de Yolanda Díaz. Me gusta su consistencia, me encanta el “señor Egea, le voy a dar un dato” porque yo soy datista, también me encanta que la política tenga una base de rigor y una base, llamémoslo, científica, y tiene unos retos en su Gobierno y en su cartera que son muy importantes y que pueden marcar otra manera de hacer política en la que se incluye el diálogo, en la que se incluye la consolidación de las políticas que nosotros consideramos que son progresistas, que son las políticas que están mirando al futuro. A ese respecto, le deseo toda la suerte.
¿Cree que son perfiles parecidos, cada una desde su especialidad, usted como sanitaria y ella como abogada laboralista?
Tenemos las dos trayectorias políticas diferentes, pero coincidimos en el punto de que queremos hacer otro tipo de política. Aún así cada una viene de un sitio. Las mujeres que nos reunimos en Valencia, cada una tiene una trayectoria diferente y está en política por unos contextos diferentes, pero siempre teniendo en cuenta la vocación de servicio público, el trabajo y una manera de feminizar la política, que no es solamente que haya mujeres al frente, sino una manera de entender la política como un terreno más amable, más dialogante.
Han insistido en que no era el lanzamiento de ninguna plataforma, pero Yolanda Díaz ya había manifestado que de dar el paso de ser candidata, tendría que ser de una manera amplia, incluyendo a diferentes sensibilidades. Y poco después se produce el acto.
Entiendo las expectativas y entiendo los anhelos, pero quiero volverlo a bajar a la tierra. Ese acto no significa nada más que lo que significó ese acto. No era la tapadera de ninguna otra estrategia. Una de los motivos por los que fuimos a Valencia es para dejar claro que somos embajadores de otro Madrid, somos embajadores de otra manera de hacer política y eso es lo que reivindicamos. Ni más ni menos.
Dice que habrá más actos, ¿hay algo cerrado ya?
No, no hay nada más cerrado. Digo que la política es hacer actos, hacer gestos. Y este gesto básicamente era la consolidación de una manera de hacer política.
Yolanda Díaz ha dicho que no quería el espacio a la izquierda del PSOE. Ustedes consiguieron el sorpaso a los socialistas, ¿cree que Más Madrid ha superado ya esa etapa?
Cada vez demostramos más que estamos consolidados en, efectivamente, no ser un hermano menor del PSOE. Esto tiene que ver con no estar pendiente de lo que hacen los demás. A nosotros nos ha ido bien hablando desde nuestro punto de vista, desde nuestra formación sin mirar a los lados. Lo que tenemos enfrente es bastante rocoso, pero no es infalible y creemos que podemos derrocar a la señora Ayuso.
¿Más Madrid tiene que ser una fuerza exclusivamente madrileña?
Yo estoy centrada en que nuestra organización no solo se rearme, sino que se consolide. Todo el mundo utiliza Madrid para una estrategia supramadrileña. Y si hay una cosa que nos creemos, y que está en nuestro ADN, es que Más Madrid surge por y para los intereses y los problemas de los madrileños. Cuando me preguntan por 2023, yo pienso en las elecciones autonómicas de 2023, cuando me preguntan por qué es Más Madrid, digo “más” Madrid. A mí me gusta Madrid, me gustan las políticas autonómicas porque creo que son el caldo de cultivo del bienestar. Nuestro foco no está abierto, nuestro foco está muy centrado y muy focalizado en las políticas de Madrid.
¿No tiene entonces ninguna aspiración nacional?
Mi aspiración es autonómica y madrileña.
¿Pero tiene que haber, además, una candidatura nacional como la que lideró Íñigo Errejón con Más País?
Nos merecemos una fuerza que esté centrada y que esté realmente enfocada en los problemas de Madrid. Y luego, obviamente, también tendremos opinión sobre la política nacional en todo aquello que aterrice también en Madrid. Pero nuestro foco está muy enfocado en Madrid y sobre Madrid.
Cuando estemos en 2023, lo primero en lo que tendremos que pensar es en nuestras elecciones autonómicas, que es para las que nacimos y para las que tenemos de alguna manera el código genético. Mientras tanto, todo aquello que tenga que ver con Madrid, bienvenido sea. Cualquiera que quiera hablar de Madrid, hablaremos con él sobre políticas que afectan a los madrileños frente a este parque temático ultraliberal que tenemos. Pero insisto, más Más Madrid.