El colegio de lujo que abrió sin licencia en Chamberí se expande a La Moraleja con tala de árboles y oposición de los vecinos

En el código postal 28109 viven los que más dinero tienen en España. Es el código de La Moraleja –pertenece al municipio madrileño de Alcobendas– y es, según la estadística de la Agencia Tributaria, el lugar con mayor renta bruta en términos de IRPF, con unos ingresos medios que superan los 190.000 euros anuales. Tiene también otro récord. Concentra, junto a sus urbanizaciones adyacentes, 29 colegios privados de élite: escuelas infantiles bilingües, Liceo Europeo, Colegio Escandinavo, Kings College o el Liceo Francés, entre muchos otros.

El último en llegar es Brewster Academy, un colegio americano de más de 200 años de antigüedad, según sus folletos publicitarios, que aterrizó en España a través de una filial, Brewster Academy Spain. Sus consejeros son, entre otros, los hermanos Elías y Ricardo Carreño. El primero de ellos fue un exalto cargo del Partido Popular.

La Moraleja es la segunda sede de este colegio en España. La primera abrió en 2023 en el madrileño barrio de Chamberí gracias a que la Comunidad de Madrid de Isabel Díaz Ayuso y el Ayuntamiento, gobernado por José Luis Martínez-Almeida, permitieron que se instalara en un palacete protegido y considerado Bien de Interés Cultural. Más tarde se supo que estaba abierto sin licencia pese a que tenía dentro ya a centenares de alumnos. El Ayuntamiento de Madrid conmutó el cierre por una multa de 100.000 euros que ha sido recurrida por la propiedad y de la que aún no se conoce el importe definitivo.

En su plan de expansión del negocio –sus precios van desde 1.020 a más de 2.207 euros al mes según la etapa escolar– Brewster tiene previsto abrir el próximo curso en la exclusiva urbanización de La Moraleja, después de obtener la licencia municipal en mayo de este año, como confirman a elDiario.es fuentes de la empresa.

“Tener tantos colegios supone la saturación de las entradas y salidas de La Moraleja. En el caso concreto del Brewster está situado en una arteria principal. Actualmente estamos elaborando un estudio de tráfico que rebatirá el irreal y falso escenario indicado por la constructora del Brewster y aceptado por el Ayuntamiento de Alcobendas”, explica Carmen del Pino, portavoz de la Asociación de Propietarios de La Moraleja, que aglutina a 250 vecinos con el objetivo de recuperar el poder de decisión en la urbanización, en manos de “los colegios y el club de golf”.

La parcela que ocupa el nuevo colegio está en el corazón del distrito, en el complejo de la Iglesia de las Esclavas, después de que una congregación religiosa vendiera hace dos años los terrenos. Tras una batalla legal en la que las monjas intentaron que se pudiera demoler su propia iglesia y el claustro para aumentar la edificabilidad y por tanto el precio de la transacción inmobiliaria, el Ayuntamiento de Alcobendas (entonces en manos de Ciudadanos) litigó y se acabó protegiendo el edificio de culto religioso, que sigue celebrando misa.

La parcela consta de 20.000 metros cuadrados, según las notas del Registro, donde se están moviendo tierras, haciendo demolición y trabajos para levantar un complejo educativo de Infantil a Bachiller que acogerá progresivamente hasta 900 alumnos.

Para instalarse allí, Brewster ha declarado que va a talar 42 árboles y se han trasplantado 30 encinas, unas cifras ligeramente por encima del plan presentado inicialmente al Ayuntamiento de Alcobendas, al que ha tenido acceso elDiario.es. “La motivación es la de generar las plazas de aparcamiento que exige la normativa municipal y ubicar las pistas deportivas del centro”, dicen fuentes del colegio.

Como recoge su propio plan de movilidad, construirán dentro 84 plazas de parking y pistas donde antes había encinas y otras especies. A cambio, y según el plan presentado al municipio, deben replantar 1.435 árboles. Fuentes del Brewster explican que “40 de ellos se van a plantar en la zona oeste del campus”. Respecto a los restantes, “haremos un pago al vivero municipal y ellos deciden cómo, cuándo y dónde se plantan buscando el beneficio de la comunidad”. 

La Moraleja es precisamente un entorno de gran valor ambiental, un bosque de encinas protegidas por ley donde se han construido 2.000 viviendas y chalés. Talar árboles sin autorización supone multas, como la que se le impuso a la empresa del futbolista Sergio Ramos: 250.000 euros por arrasar entre 50 y 90 especies.

“Desde la asociación estamos vigilantes y hemos presentado dos denuncias al respecto, alertando al Ayuntamiento sobre posibles incumplimientos y sobre las responsabilidades de vigilancia y de autorización que tendrán los funcionarios públicos en su caso, incluso penales”, explica la portavoz vecinal, que confirma que han enviado un escrito a Fiscalía y al Seprona solicitando vigilancia sobre el proyecto, así como denunciando la muerte de 140 encinas en el municipio tras la replantación fallida por la construcción de una residencia para personas mayores, escrito al que ha tenido acceso este medio.

Brewster Academy asegura que se ha hecho todo acuerdo a la ley y los procedimientos: “Todos y cada uno de los árboles afectados están catalogados, replantados y geoposicionados conforme al estudio de impacto ambiental realizado al inicio del proyecto”. Respecto a las talas, puntualizan que los árboles se encontraban “en muy mal estado debido principalmente al paso del temporal Filomena”.

¿Quién está detrás del Brewster, que también acaba de abrir sede en Murcia, y quién pone dinero para esta aventura educativa? Para su desarrollo de negocio en España se creó Brewster Academy Spain SL, que tiene entre sus consejeros y fundadores a los hermanos Elías y Ricardo Carreño. El primero de ellos fue director general de la extinta Agencia para el Desarrollo de Madrid y director de Marketing de Promomadrid en los gobiernos de Esperanza Aguirre y de Alberto Ruiz Gallardón.

Según sus últimas cuentas presentadas, en 2023, está de alquiler tanto en Chamberí como La Moraleja, cuya parcela compró Construcciones Ganaderas SL por una cifra que no ha trascendido pero puede rondar los 6 millones de euros. La situación económica de la empresa no es demasiado boyante: se creó en 2020 y acumula pérdidas de 1,9 millones, con unos gastos de explotación que duplican los ingresos.

De hecho, de momento se sostiene por el dinero que le han transferido los socios al inicio y en una ampliación de capital posterior, que suman 4,5 millones. Según fuentes de la empresa, “el plan de negocio de Brewster es sólido. No buscamos una rentabilidad inmediata, sino la construcción de un proyecto educativo a largo plazo”. Las misma fuentes oficiales, a las que remitió Ricardo Carreño tras ser contactado por este medio, admiten que ingresaron 400.000 euros por matrículas al cierre de esas cuentas, en junio de 2023, el primer año que entró en funcionamiento en España, muy lejos de sus gastos anuales.

El Ayuntamiento de Alcobendas, gobernado por el PP desde 2023, no ha contestado a ninguna de las preguntas de elDiario.es ni sus requerimientos telefónicos y por escrito sobre detalles de la licencia, la edificabilidad y la tala en el municipio.