Rita Maestre: “Si Villacís sigue uniendo su destino a Almeida, su puesto lo va a ocupar Ortega Smith en dos años”
El terremoto en la política madrileña que ha provocado la ruptura entre Ciudadanos y el Partido Popular en la Comunidad de Madrid ha cogido al grupo municipal de Más Madrid en el Ayuntamiento en medio de una convulsión interna tras la escisión de cuatro de los 19 concejales. El juego de tronos de la derecha les vuelve a colocar, como grupo mayoritario en el Palacio de Cibeles, en la rampa de salida para tantear una posible moción de censura con el apoyo de Ciudadanos que desbanque al alcalde, José Luis Martínez-Almeida, que a diferencia de Isabel Díaz Ayuso no tiene capacidad para convocar elecciones desde el Consistorio.
La portavoz del grupo y líder municipal del partido, Rita Maestre, avanza en esta entrevista que en la Asamblea de Madrid ya se han dado los primeros contactos con Ciudadanos a expensas de que la justicia decida si sale adelante la convocatoria de elecciones anticipadas o se debaten las mociones de censura contra la presidenta regional, Isabel Díaz Ayuso y anuncia que “hay escenario y espacio para abrir una ronda de contactos que facilite el abandono de Ciudadanos de su pacto con la extrema derecha”, aunque pide tiempo para actuar a nivel municipal, donde el alcalde no cuenta con la opción de apretar el botón del adelanto electoral. La prioridad, dice Maestre, más allá de quién encabece una posible moción, es “defender las instituciones para que las decisiones no estén en manos de la extrema derecha”
Sus compañeros de Más Madrid en la Asamblea de Vallecas presentaron esta semana una moción de censura contra Ayuso ¿Están dispuestos a seguir el mismo camino en el Ayuntamiento?
Tenemos que evaluar cómo van las cosas a nivel de conjunto de la Comunidad de Madrid. Si prosperan las mociones, qué negociación se podría producir y si se provoca un cambio de Gobierno o si, por el contrario, se va a elecciones. Vamos a esperar a ver cómo evolucionan los acontecimientos aunque hay escenario y espacio para abrir una ronda de contactos que visibilice, sobre todo, la complicada posición que tiene Ciudadanos en Madrid y en general en España, y que facilite de alguna manera su abandono de ese pacto con la extrema derecha y con la derecha que le ha conducido a unos problemas políticos muy evidentes.
Entonces, ¿puede confirmar que abrirán una ronda de contactos en las próximas semanas?
Vamos primero a evaluar qué tal va la cosa y después ver cómo lo traducimos en la ciudad de Madrid.
Almeida no cuenta con la baza de la convocatoria electoral. ¿Esto da tiempo a Más Madrid para no precipitarse en los movimientos?
Con la convocatoria electoral de Ayuso se califica un escenario que iba siendo cada vez más evidente, pero que ahora es palmario: si las derechas vuelven a sumar, Ciudadanos no será parte de los gobiernos. El papel secundario, que es el que ha tenido Ciudadanos, pasará a tenerlo Vox. Eso va a pasar si suman las derechas en la Comunidad y también en el Ayuntamiento de Madrid y esa es nuestra principal preocupación. Ya no estamos hablando solo de un gobierno del Partido Popular, sino de un equipo en el que Ayuso es presidenta y Rocío Monasterio, vicepresidenta. Un gobierno liberticida que nos da miedo a muchas personas y muchos colectivos de Madrid. Trabajamos en la lógica de que eso no suceda. Podemos avanzar y dar pasos a lo largo de esta legislatura o tendremos que dirimir esa cuestión en 2023.
¿Han hablado con alguien de Ciudadanos desde la ruptura del miércoles?
En la Asamblea de Madrid sí hay algunos contactos con Ciudadanos, pero no puedo hablar por ellos.
¿Sobre qué han hablado?
Insisto en que no puedo hablar por ellos.
Inés Arrimadas ha dejado en el aire el apoyo de Ciudadanos a las mociones de censura. ¿Cuentan con él si finalmente se debaten?
Una vez que Ciudadanos ha iniciado este camino sería realmente absurdo bajarse de él. La ruptura del Gobierno de Ciudadanos y Partido Popular es completa y total. No solo del Gobierno sino de la relación de confianza o al menos de colaboración. En estos dos años, Ayuso y Aguado han sido capaces de sacar un rotundo número de leyes tan alto como una y ni un solo presupuesto. En todo caso para nosotros lo fundamental es desalojar a unas temerarias políticas de la Comunidad.
Más Madrid y PSOE ya tantearon a Villacís en las negociaciones para formar Gobierno en el Ayuntamiento en 2019. Ella asegura que se le llegó a ofrecer la alcaldía ¿Estarían dispuestos a hacerla primera edil con sus votos a cambio de desalojar a Almeida del Palacio de Cibeles?
Lo más importante, y ha sido siempre la cuestión fundamental, es defender las instituciones para que las decisiones no estén en manos de la extrema derecha. Eso es lo más preocupante y siempre dijimos que ante ese riesgo trabajaríamos por todas las opciones que dejaran fuera a esa extrema derecha de la capacidad de condicionar presupuestos y políticas públicas. Por tanto, lo evaluaremos en esa clave, aunque ahora mismo la cuestión está muy lejos. Begoña Villacís, a juzgar por sus últimos gestos, ha unido su destino al de Almeida.
La vicealcaldesa, efectivamente, se ha comprometido a finalizar el mandato con la coalición actual. ¿La ven mirando a la izquierda pese a sus declaraciones?
Villacís tiene que ser consciente y saber salir de la trampa en la que está metida ahora mismo. Si sigue comportándose de forma subalterna a Almeida, uniendo su destino a él, su puesto lo va a ocupar Ortega Smith en dos años y debe asumir la responsabilidad política y ética de estar facilitando que las derechas vayan a sumar. Pero no con ella en el Gobierno, sino con Vox decidiendo sobre políticas públicas para la infancia o para el colectivo LGTBI en Madrid. Es una pregunta importante que en Ciudadanos tienen que hacerse. Se la están haciendo a nivel nacional y no puede depender de las ambiciones de unos u otros dirigentes.
¿La guerra entre Pablo Casado e Inés Arrimadas debilita al alcalde y también portavoz nacional del partido?
Quien está profundamente en crisis en España y en Madrid es la derecha, que incluye y mucho al Partido Popular pero también al supuesto centro liberal que ha dado alas a la extrema derecha. Almeida es el portavoz de un partido en una crisis política, de horizontes, de actuaciones cotidianas como si se gobierna o se aprueban presupuestos con una gente que considera que la violencia machista no existe.
¿Begoña Villacís sale más fuerte de la crisis?
Tiene la capacidad de sacar a Almeida de Cibeles, pero esa poderosa capacidad ha ido menguando con el paso de los años. En 2019 Villacís pudo hacer alcaldesa a la persona más votada o incluso formar parte de un gobierno o de una coalición. Pudo ser parte de algo que era mucho mejor para el progreso, la transparencia y la buena marcha de la ciudad de Madrid. No lo hizo. Dos años después le va quedando cada vez menos capital político para eso. Aún así, dado que en el Ayuntamiento no se pueden convocar elecciones, termina la legislatura teniendo una llave que puede usar para provocar un cambio a mejor en Madrid o para atrincherarse en la legislatura que le queda y para, si los números vuelven a darles, regalarle un gobierno a Ortega Smith dentro de dos años.
Ayuso se ha anotado su primera victoria con la disolución de la Asamblea, que a su vez pone en manos de los jueces la decisión sobre las mociones de censura. ¿Aún confían en que salgan adelante?
Vamos a defenderlas jurídicamente porque creemos que son válidas y que prevalecen sobre la fraudulenta convocatoria de elecciones de Ayuso. Se puede provocar un cambio en la Asamblea de Madrid y consideramos que sería mejor hacerlo a través de las mociones porque con una ciudad y una comunidad empantanadas en una crisis social, económica y sanitaria sin precedentes es decididamente un mal momento para hacer las elecciones. Lo era para Catalunya, como dijimos y como afirmó Ayuso hace menos de un mes. Como muestra de su hipocresía quiere llevarnos a Madrid a elecciones. En todo caso, en Más Madrid estamos listos para una convocatoria electoral. Tenemos la candidata, tenemos un proyecto y tenemos también bastante fuerza y empuje. Si vamos a elecciones no solo no nos vamos a esconder sino que estamos deseosos de dar esa batalla.
¿Se han producido conversaciones con el PSOE para, si prosperan las mociones, y acordar un solo candidato o candidata?
Hay reunión este jueves de la dirección autonómica y el grupo parlamentario y ahí decidirán los pasos para negociar, no sé si un único candidato.
¿Apoyaría Más Madrid al candidato o candidata del PSOE, sea cual sea, sacrificando a la suya, Mónica García?
Tenemos que abrir las conversaciones una vez que ha quedado bastante más despejado el camino judicial de la discusión entre mociones o elecciones, pero tenemos claro y cristalino que no vamos a ser un impedimento para un cambio que desaloje tanto a la señora Ayuso como a las políticas del Partido Popular del Gobierno de la Comunidad de Madrid. Todo lo generosos y responsables que fuimos en 2019 lo podemos volver a ser en 2021. Es una pena porque habremos perdido dos años por el camino, pero así lo ha querido Ciudadanos.
¿Cabría, llegado el caso, una negociación conjunta de sendas mociones a nivel autonómico y municipal?
Efectivamente los destinos de la Comunidad y del Ayuntamiento de Madrid están ligados y las perspectivas en uno y en otro espacio son muy parecidas. Ayuso y Almeida representan el mismo perfil de dirigente del Partido Popular, igualmente dispuesto a gobernar con la extrema derecha y deseoso, por mucho que Almeida en público muestre esa alianza con Villacís, de acabar con el espacio político de Ciudadanos. En ese sentido hay que evaluar ambos territorios.
"Si hay elecciones, desde los distintos espacios políticos y sociales progresistas de la ciudad hay que vivirlas como unos comicios históricos en los que hay que darlo todo porque lo contrario puede ser un gobierno de PP y Vox que da miedo a mucha gente"
Casado vuelve a ponerse altas expectativas en unas elecciones al asegurar que Ayuso obtendrá mayoría absoluta. Tras la ruptura con Ciudadanos, ¿el PP queda más unido que nunca a Vox o podría volver a negociar con la formación de Arrimadas después de todo?
Ayuso llevaba mucho tiempo queriendo provocar estas elecciones y el paso siguiente es gobernar con Vox. Ni Casado, ni Ayuso, ni Miguel Ángel Rodríguez, ni ninguna persona del Partido Popular se cree que vaya a sacar la mayoría absoluta. Trabajan con la hipótesis de un gobierno con Rocío Monasterio, que es lo que Ayuso lleva queriendo desde el principio de la legislatura. Es el único escenario posible en el caso de que le den los números. Lo que eso puede provocar en Madrid es una enorme movilización en contra. Si hay elecciones, desde los distintos espacios políticos y sociales progresistas de la ciudad hay que vivirlas como unos comicios históricos en los que hay que darlo todo. Básicamente porque lo contrario puede ser un gobierno realmente liberticida, peligroso y que da miedo para muchísima gente.
La implosión del Gobierno de la Comunidad de Madrid les ha pillado en un momento interno algo convulso tras la ruptura de cuatro de los 19 concejales del grupo municipal de Más Madrid. ¿Cómo se ha llegado a esta situación?
En este último año y medio no ha habido diferencias estratégicas, políticas, ideológicas, ni de calado ni de matiz. No hay por tanto una explicación política ni ideológica, sino en clave personal. Ellos empiezan a distanciarse en el momento del proceso de desarrollo democrático de la candidatura que se presenta en 2019 hacia una organización que exista, más allá de como marca electoral.
Los cuatro ediles críticos aseguran que el sector mayoritario que encabeza no ha dado la autonomía pactada en el acuerdo de verano para cesar el conflicto.
Ha quedado claro, y se puede ver en los plenos y en las comisiones, que a pesar de que ellos cuatro no hayan compartido el rumbo mayoritario del grupo municipal municipal, somos 19 concejales que, por descontado, no podíamos seguir tomando todas las decisiones de una organización que tiene más de 200 vocales vecinos en los barrios de Madrid, asambleas de 20 o 30 personas en cada barrio y asambleas sectoriales de 40 y 50 personas. Mientras no se desarrollaba democráticamente la organización, el único espacio de decisión era ese grupo municipal de 19 concejales y eso era una anomalía en términos democráticos. Por eso, como no lo creía yo, sino que lo creían así las bases de Más Madrid y además el resto de los compañeros que también están, por ejemplo, en la Asamblea de Madrid, pusimos en marcha ese proceso de desarrollo democrático. A pesar de que ellos desde el principio dijeron que no querían participar, hemos seguido trabajando dentro del grupo municipal con muchísima tranquilidad y con muchísima unidad. Hemos repartido el trabajo. Tenían incluso la portavocía de dos comisiones y han desarrollado el trabajo en distritos de los que se ocupaban. Esa explicación no da cuenta de lo que ha pasado realmente.
Los ediles que se han separado culpan al pacto entre Manuela Carmena e Iñigo Errejón de que no se consiguiera mantener la alcaldía en 2019. Usted era una de las concejalas de Podemos que se desvinculó del partido para formar parte de la candidatura de Más Madrid.
El único error que se produjo durante la legislatura pasada fue no desarrollar orgánicamente y organizativamente Ahora Madrid, apostar por carcasas electorales cuando lo que hace falta para responder bien a las necesidades y las demandas de la gente es la presencia de organizaciones sociales y políticas flexibles y abiertas desechando completamente el modelo de los viejos partidos, pero teniendo una presencia en los territorios.
El objetivo de unir a la izquierda para combatir a las derechas es un poco compartido entre Más Madrid y los cuatro concejales. ¿Ven viable una candidatura conjunta con toda la izquierda para 2023?
No hay ninguna posibilidad, y es absurdo realmente que pasemos tiempo hablando de esto, de que haya una candidatura en la que el Partido Socialista no se presente con su marca. Eso no pasó ni cuando Manuela Carmena era posible candidata ni en 2019. Por lo tanto, hablar o pretenderse aferrarse a una cosa que no va a suceder de ninguna manera no tiene mucho sentido. Con el resto de fuerzas políticas progresistas, con el PSOE, con Podemos, con Izquierda Unida, que también tiene una militancia que entiende de una forma muy local como nosotros el trabajo político a nivel municipal, lo que nosotros garantizamos es colaboración, alianzas en un objetivo superior y no perder el tiempo en criticarnos los unos a los otros. En 2023 no habrá enfrente un gobierno de centro liberal, sino uno de la derecha con la extrema derecha y para eso hay que movilizar con un trabajo aterrizado en el terreno. Con esos elementos hay muchas posibilidades de recuperar la alcaldía en 2023.
¿Se ven, si no hay cambios antes, presentándose en 2023 en una candidatura conjunta con Podemos?
No descartamos ningún escenario, es muy pronto para hacerlo. Lo fundamental que va a pasar en 2023 no tiene que ver con pactos partidistas de última hora.
Los cuatro concejales críticos con el sector mayoritario coinciden en que no hay diferencias ideológicas pero el día que rompieron criticaron su forma de hacer oposición por ser laxa. ¿Qué les respondería?
Humildemente estamos demostrando que hacemos oposición de una forma seria, constructiva y firme a la vez. Para mí, hacer oposición no es pegar dos gritos en una tribuna, aunque eso sea de aplauso fácil, ni ponerle un calificativo grueso a Almeida o a Villacís, sino pasarme mi jornada laboral recorriendo los barrios de Madrid. Esa oposición creo que es la que le hace daño de verdad. Almeida, que además es portavoz del Partido Popular a nivel nacional, lo que quiere es una discusión abstracta basada en el rifirrafe permanente y en el descalificativo grueso. Esa es su forma de entender la política y oculta que no tienen nada parecido a un proyecto de gestión para la ciudad de Madrid. Lo hacen, también Ayuso, con la grandilocuencia que da estar de plató en plató de televisión.
23