Almeida cierra el expediente a la pareja de Ayuso: solo ve irregularidades en “aires acondicionados” y no en las obras ilegales
La reforma integral que Alberto González Amador efectuó en el piso que comparte con su pareja, Isabel Díaz Ayuso, se va a saldar con una pequeña falta municipal por la colocación sin permiso de dos aires acondicionados, según ha revelado este miércoles el alcalde de Madrid en declaraciones a los medios.
“Ese procedimiento concluyó con que las obras se habían ajustado a lo que se había hecho la declaración responsable, salvo la colocación de los aparatos de aire acondicionado”, ha explicado José Luis Martínez-Almeida después del acto de homenaje a la Constitución organizado por el consistorio. Además, asegura que “en eso consistía el restablecimiento de la legalidad en las obras que se había llevado a cabo en ese piso” y que la resolución que ha emitido el Ayuntamiento “es pública”.
Almeida hacía estas declaraciones en respuesta a una petición de información de Más Madrid, que ha solicitado copias de los expedientes relativos a este caso y que este miércoles no se encuentran en el portal municipal donde deberían mostrarse, según ha podido comprobar este periódico.
El anuncio del cierre del expediente por parte del alcalde se produce pese a que tando desde el área de Urbanismo, del que depende la agencia que emite las licencias, como desde la Junta de Chamberí, distrito donde se encuentra la vivienda, se han negado a aportar información alguna sobre el caso “por tratarse de un particular”, argumentan.
Después de las revelaciones publicadas por este periódico y de que Más Madrid reclamara control urbanístico sobre este inmueble, una inspección del Ayuntamiento de Madrid constató que González Amador había efectuado una reforma integral, que incluyó redistribución de habitaciones, renovación de instalaciones de eléctricas y de los acabados, además de cambios en las carpinterías exteriores e instalación de toldos y de equipos de climatización. “No se ha localizado título urbanístico habilitante que ampare las obras realizadas”, concluía el texto firmado por la arquitecta técnica del distrito donde se encuentra la vivienda.
Las declaraciones del alcalde de Madrid, sin embargo, reducen estas irregularidades a los equipos de climatización y obvia el resto de trabajos, que incluyeron varias demoliciones de tabique según el expediente de las obras al que tuvo acceso Somos Madrid.
González Amador tramitó las obras en el inmueble solo unas semanas después de su adquisición, que tuvo lugar en julio de 2022, después de su fraude a Hacienda. El 4 de agosto de ese año pidió permiso para iniciar obras, que fueron rechazadas al día siguiente por un funcionario municipal, y a mediados de octubre reconoció en otro escrito presentado ante el Ayuntamiento de Madrid haber ejecutado trabajos para una reforma integral. Fue entonces cuando la pareja de Ayuso amplió el alcance de los trabajos y elevó su coste: de los 9.816,73 euros que declaró que iban a costar inicialmente a los 94.289,48 euros que acabó fijando como presupuesto, casi diez veces más y que no se corresponde con el coste de instalar solo aires acondicionados. Los trabajos descritos incluían demoler tabiques, suelos, falsos techos, alicatados y todo el mobiliario de la cocina. También la renovación completa de la electricidad, la fontanería y el saneamiento de la propiedad.
Sin licencia del Ayuntamiento
Ninguno de los trabajos comunicados por González Amador contaba con la licencia pertinente del Ayuntamiento de Madrid, que analizó la documentación aportada inicialmente con una inusual celeridad: al día siguiente de presentarla, el viernes 5 de agosto de 2022. Con fecha de ese día, un informe del arquitecto técnico del distrito aseguraba que la declaración responsable para las obras presentada un día antes es “ineficaz” y no podía llevarse a cabo. En esta respuesta, adelantada por Somos Madrid, se informaba que una declaración responsable no se puede ampliar -como acabó haciendo el afectado en octubre- y que los trabajos descritos necesitaban de una licencia ordinaria. También añadía ese informe que es obligatorio contemplar la recogida de los residuos procedentes de la demolición, que habían sido omitidos.
Pese a la contundente respuesta municipal, ningún técnico del Ayuntamiento de Madrid visitó entonces el inmueble donde se habían producido las obras para comprobar in situ si la reforma estaba ejecutada y si se adecuaba a los permisos. Sí que respondieron en otoño a la ampliación de obras pedida en octubre: los funcionarios de la Junta de Chamberí, entidad encargada de toda la tramitación, resolvieron el día 2 de noviembre de 2022 que volvía a haber “inexactitud, falsedad u omisión de carácter esencial” en la documentación presentada y reclamaban a Alberto González el cese inmediato de la actuación. Además le recordaban que, de haberse producido obras, era obligatorio revertirlas y devolver el inmueble a su situación anterior a ellas. El informe lo validaba la coordinadora general de Chamberí, María Cristina Goncer, a través de una resolución en la que decreta la ineficacia de la declaración responsable. Tanto ella como el concejal de distrito en esa época han acabado lejos de Chamberí después de estos hechos.
Según los documentos municipales, hubo varias actuaciones sin respaldo municipal: las demoliciones declaradas en octubre y también (en agosto) la inundación con aguas fecales de un restaurante, a consecuencia de la reforma del piso donde vive Ayuso, informó El País.
El piso comprado por la pareja de la presidenta de la Comunidad de Madrid, que constituye su actual residencia, está tasado para subasta en 837.893,61 euros, si bien el precio de mercado en la exclusiva zona donde está situado es mayor. La valoración que el portal Idealista hace de las viviendas en ese mismo edificio llega hasta 1.194.000 euros. Sobre el inmueble, como informó elDiario.es, pesa una hipoteca por un valor muy inferior, de 500.000 euros, que está a nombre del empresario. La vivienda, construida en el año 1970, se compone de vestíbulo, distribuidor, despacho, cocina, aseo y dormitorio de servicio, cuarto de aseo, cuarto de baño principal, dormitorio principal, tres dormitorios y un pequeño vestíbulo de servicio. También dispone de garaje.
Desde que elDiario.es desveló el fraude fiscal confeso de su pareja, la presidenta madrileña se ha negado a responder cómo se había financiado ese inmueble, uno de los dos que disfruta la pareja en el mismo edificio.
González Amador adquirió el primero de los pisos que comparte con la presidenta de la Comunidad, Isabel Díaz Ayuso, en julio del año 2022. En julio de 2023, justo un año después, la sociedad Babia Capital compró el ático situado justo encima del inmueble. El administrador de esta empresa es Javier Luis Gómez Fidalgo, abogado de González Amador. Ayuso y su pareja disfrutan también de esta segunda propiedad, según ha podido saber elDiario.es. La mudanza de ambos a este edificio se anunció a los medios de comunicación en otoño de 2023. Ayuso llegó a declarar a distintos medios que estaba planificando la compra de la vivienda por los altos precios del alquiler en la capital.
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