El Ayuntamiento blinda el carril bici de los bulevares

El carril bici que discurre por Alberto Aguilera, Carranza y Sagasta ha sido rediseñado. El área de Movilidad ha decidido protegerlo en algunos tramos y sustituir las bandas sonoras que instaló en él con la aleta de tiburón, el elemento más contundente -si excluimos la mediana de hormigón- para separar carriles de circulación.

Operarios municipales instalaban este miércoles estas protecciones físicas a la izquierda del carril bici, separando la zona por la que circulan buses, taxis y bicicletas del resto de tráfico rodado. A fecha de hoy, jueves, solo contaba con aleta el carril que discurre desde Alonso Martínez hasta Bilbao, aunque es previsible que se acabe extendiendo a todo su recorrido.

El primer día de estreno oficial de esta protección se ha saldado con el accidente de un turismo, que esta mañana se subió literalmente encima de la aleta de tiburón. Cuatro agentes de movilidad han intentado sacar el vehículo de esta situación, pero han tenido que esperar ayuda mecánica ante la imposibilidad de desplazarlo.

El carril bici de los bulevares está siendo utilizado por Ahora Madrid como base de pruebas de su política de movilidad: en principio iba a contar con separadores tipo Zebra para aislarlo del resto del tráfico pero desde el Ayuntamiento se apostó inicialmente por un elemento menos invasivo como las bandas sonoras y la pintura roja para marcar los tramos exclusivos, además de incrementar los controles policiales.

La idea del equipo de Gobierno -según contó a Somos Chamberí- era que se pudiera evaluar el funcionamiento de la infraestructura y que sus elementos fueran reversibles, para poder ajustar las mejores soluciones. Casi un año después de la puesta en funcionamiento de este tramo para bicicletas, se ha comprobado que el respeto inicial de los conductores ha sido cambiado por invasiones constantes de coches particulares, taxis y -sobre todo- motos, que utilizan este carril para adelantar los habituales atascos que registra la zona.

Un carril bici sin accidentes ciclistas

Desde la construcción del carril bici de los bulevares, partidos políticos de la oposición como PP y Cs han criticado su diseño por restar un carril al vehículo privado y también por la “inseguridad” denunciada por algunos colectivos. Sin embargo, un reciente mapa de accidentes ciclistas publicado en enero muestra cómo en el tramo donde existe el carril bici (del cruce con Blasco de Garay hasta Alonso Martínez) no se ha producido todavía ningún siniestro con bicicletas implicadas.

La discusión entre qué tipo de carriles debería adoptar Madrid lleva instalada un tiempo en los colectivos ciclistas: la mayoría -o, al menos, los que más ciclistas consiguen movilizar- apuestan por modelos segregados en la calzada, como el que se construyó en Santa Engracia. Estos grupos, entre los que se encuentran la asociación Pedalibre y que son apoyados por las Ampas de los colegios, explican que son necesarias infraestructuras más seguras para que los potenciales usuarios de la bicicleta pierdan el miedo a moverse con ella por la ciudad.

Enfrente, la asociación Madrid Ciclista defiende que los ciclistas han de estar integrados en el tráfico normal. El Ayuntamiento, por su parte, indica que está tomando diferentes soluciones para las bicicletas en función del tipo de vía y del espacio disponible. Un ejemplo de ello se puede observar en el proyecto de la nueva Gran Vía, donde se ha diseñado un carril bici segregado de Plaza España a Callao, que convivirá con un ciclocarril en otros tramos.

En medio de esta discusión, que también se amplía al uso que se hace de estos carriles bici, un usuario de Youtube publicó hace unos días un vídeo que se dedica a contar los ciclistas que circulan un viernes de primavera en el citado carril de Santa Engracia, de 9.00 a 9.30. Es este:

Vídeos y discusiones aparte, el Ayuntamiento de Madrid aprobó medir exactamente los aforos de este carril bici segregado, y que se ampliará también al de los bulevares que están siendo ahora protegidos con la aleta de tiburón.