Alba Flores arranca un Orgullo combativo en Madrid: “No existe ninguna cuneta en la que nos puedan meter a todes juntes”
Todo el mundo empieza a darse cuenta de que el Orgullo de este año es distinto. Después de varios años de fiesta y de pregones más centrados en la diversidad y en la celebración que en lo político, el ambiente de la plaza Pedro Zerolo era este miércoles 28 de junio mucho más combativo que de costumbre.
El numeroso público que llenaba el corazón de Chueca estaba por la labor: “El Orgullo no se toca”, “las leyes no se tocan” o “ni un paso atrás” eran algunas de las consignas que coreaban, mientras esperaban el arranque oficial de las fiestas. Incluso se escucharon (con bastante fuerza) gritos de “Ayuso dimisión” por su oposición a la ley trans.
“Donde estás, Isabel. Llevas 5 años sin cumplir la ley” le recordaba a la presidenta regional la nueva cabeza visible de Cogam, Ronny de la Cruz. A su lado, Uge Sangil calentaba más el ambiente: “¡El próximo 23-J tenemos que votar con orgullo!”, gritaba después de recordar algunos de los recientes ataque de la ultraderecha a sus derechos, desde los puestos de poder regionales y municipales a los que ha llegado aupada por los acuerdos con el PP.
Después de ellos, llegaba el turno de los pregoneros. Este año corría a cargo de los actores y actrices de una película cargadísima políticamente hablando, Te estoy amando locamente, que rememora el primer Orgullo español, que tuvo lugar en Sevilla hace 45 años. Sus protagonistas, Ana Wagener, Omar Banana y Alba Flores, cogían el micrófono y recordaban que este miércoles el partido de Feijóo había conseguido que el Tribunal Constitucional admitiera a trámite su recurso contra la Ley Trans, entre abucheos del público.
Alba Flores tomaba la palabra para recordar que el Orgullo “se subleva contra el fascismo” porque “los peligrosos son otros que pueden venir a arrebatar derechos”. “Vamos a aprender de nuestras diferencias y luchar juntes” afirmaba antes de gritar, desafiante y con lenguaje inclusivo: “No existe ninguna cuneta donde nos vayan a poder meter a todes juntes”. Luego tenía que parar unos segundos, detenida por la emoción del momento.
A continuación cargó contra los últimos ataques a la libertad creativa. “La herramienta más poderosa que tenemos es la cultura”, aseguraba la hija de Antonio Flores. “Denunciamos desde aquí a los que nos quieren silenciar con su censura”, dijo, citando los ejemplos de Paco Becerra en los Teatros del Canal, o de la obra Orlando, de Virginia Wolf, hoy mismo en Valdemorillo. “¿En serio? ¡Virginia Wolf! ¿Qué será lo próximo? ¿Que censuren a Lorca?”, se preguntaba.
Flores reivindicó también el Orgullo Crítico, cuya manifestación por Tetuán coincidía este miércoles con su pregón. Un movimiento “que apuesta por la lucha, que es disidente, que apunta que no se debe ser moneda de cambio para las élites económicas. El orgullo no puede ser únicamente CIS, blanco y burgués”.
Manolita Chen: “Todavía hay personas que quieren decirme Manolo”
Si el combate lo puso Alba Flores, el momento más emocionante lo protagonizó Manolita Chen, una histórica del movimiento. “Aquí está Manolita con 80 años. Nosotras tenemos que seguir luchando, no solamente el 23J, ni el 28. Todo el año... que no puedan con nosotras, que somos muchas. ¡Con ovarios!”, decía entre un público que le aclamaba.
Mientras recorría el escenario de lado a lado, recordaba que fue la primera persona que en 1983 consiguió en España el cambio de sexo y de nombre en su DNI. “Hay todavía personas que quieren decirme Manolo. Pues soy Manuela, Manolita Chen”.
La gaditana acabó deseando un “feliz Orgullo” y bailando junto a los actores de la película que retrata un momento histórico en España que ella vivió en persona. Era el punto final a un pregón que da inicio a cinco días de conciertos y numerosas actividades incluidas dentro de la programación del MADO 2023, que se extenderán hasta el próximo domingo 2 de julio.
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