“¿Oasis o eventódromo?”: consulta vecinal para evitar una plaza del Dos de Mayo “irreconocible” tras el fiasco de la reforma

Una reforma para “hacer caja” y borrar su huella de identidad. Los vecinos de Malasaña temen por el futuro de la mítica plaza del Dos de Mayo, en el corazón de Madrid, y el devenir tras los líos en el proceso administrativo para adjudicar la obra de reforma. El Ayuntamiento de Madrid y el COAM, el colegio regional de arquitectos, convocaron un concurso para remodelar el espacio del que salió airoso un proyecto recientemente descalificado por, supuestamente, incumplir las bases y plantear mover hacia un lado la estatua central de la plaza. Y eso ha generado cierto caos. No obstante, para los vecinos la verdadera gota que colma el vaso es no haberse sentido presentes en la lluvia de ideas para configurar el nuevo Dos de Mayo. Este sábado, el asunto llegará a las urnas.
La Asociación Vecinal Maravillas, que aúna a residentes de Malasaña implicados en la reforma del parque, abrirá el día 26 de abril a las 12.00 del mediodía una consulta popular que reflexione sobre el asunto. Su lema principal será Oasis o eventódromo, planteando una disyuntiva sobre los fines que le esperan a la plaza, ya de por sí masificada, en función de cómo se la estructure. El sondeo vecinal estará abierto hasta las 20.00 horas de la tarde y, aunque no es vinculante a nivel institucional, sí puede suponer una medida indirecta de presión a las administraciones y una forma de tomar el pulso al barrio ante una obra de gran calibre.
Los participantes podrán dejar constancia de sus principales preocupaciones respecto a una remodelación “drástica”, tal y como apunta la asociación promotora. “Las reformas propuestas por el Ayuntamiento afectan una cubierta vegetal formada por gran variedad de arbustos, árboles jóvenes y maduros. Algunos, con más de 50 años”, denuncian. A la vista de los proyectos presentados –el único premio importante fue a parar a los arquitectos Carlos Alberto Pita y Xoán Manuel Pérez, que quedaron segundos–, consideran que la vegetación quedaría reducida por talas “selectivas” y replantaciones “de dudoso éxito”, que comparan con las de “otras plazas madrileñas”.
El Ayuntamiento de Madrid no ha tenido en cuenta hasta ahora la opinión vecinal para, por ejemplo, marcar las bases del concurso del COAM. Tampoco se ha reunido con vecindario y entidades afectadas por los cambios, para escuchar sus opiniones. Así que un grupo de residentes veinteañeros llegó, incluso, a lanzar una recogida de firmas contra el proyecto y también una cuenta de Instagram (amorxelbarrio) donde mostrar su malestar. El primer proyecto ganador ya generó diversas críticas, hasta que fue eliminado al recibir sendas alegaciones de otros participantes, entre ellos los que ahora se han hecho con la victoria.
El jurado acabó enmendando la decisión que había tomado tres meses antes, pero esto no resolvía la falta de participación vecinal que percibían en su entorno. “La remodelación que impulsa el consistorio de Almeida propone transformar la plaza en un solar plano, eliminando un foso central que juega un papel modélico como ágora, espacio lúdico y de socialización durante todo el año”, inciden en el comunicado, muy crítico con los planteamientos municipales.
“La eliminación del ágora, única en su género en el urbanismo local, y la supresión de zonas de juegos infantiles, que actualmente están claramente delimitadas, hace temer que la plaza se convierta en un espacio diáfano para eventos de carácter privado, como ya viene siendo habitual en las prácticas del Ayuntamiento madrileño”, sentencian. Por todas estas razones, el próximo 26 de abril llamarán a consulta a sus vecinos para “dar voz a quienes disfrutan y conocen de primera mano la historia de una plaza que necesita mejoras, pero no una costosa reforma para hacerla irreconocible y borrar su identidad”.
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