El pasado domingo la Plaza de Chueca acogió una vez más el desfile animalista “Chueca con Plumas y Patitas 2017”, una de las actividades del WorldPride 2017 que congregó a amantes de los animales y sus mascotas (la mayoría adoptadas) para concienciar de la importancia de la tenencia responsable de animales.
Sobre la alfombra rosa desfilaron perros de todos los tamaños y razas que, al igual que hicieran en “Chueca Loves San Antón), también tuvieron la oportunidad de participar en un pequeño circuito de adiestramiento canino en el que colaboraron algunas peques sujetando los obstáculos.
Allí pudimos ver a Sofía Cristo, que no dudó en mostrar orgullosa a su mascota, y conocimos muchos finales felices de perros abandonados, no solo mestizos, porque la historia se repite también en perros de raza como el simpático San Bernardo o el West Highland al que iban a sacrificar por no cumplir con los términos de excelencia de la raza que se sumaron al desfile.
La mayoría de los humanos declararon que sus perros les habían cambiado la vida por completo y para mejor. Algunos, incluso, confesaron les habían ayudado a algunos a dar el paso y reafirmarse en lo que son: personas trans, gays, lesbianas o bisexuales.