La exposición “La sombra de Giorgio de Chirico”, presentada en la Galería Juana Aizpuru, es un homenaje que hace Rui Chafes al camino solitario de Giorgio de Chirico.
Esta muestra está compuesta de ocho esculturas de hierro, como todo el trabajo de Chafes. Seis de ellas están dedicadas a la obra de este artista y otras dos evocan la carne que nos habita.
Una de las particularidades de esta exposición es que las piezas que la componen están colgadas del techo, sin que lleguen a tocar el suelo. Este estado de suspensión y ligereza es un reflejo del mundo de ensueño donde la pintura de Chirico se mueve, resistiendo al mundo moderno.
El homenaje de Chafes resalta la búsqueda del sentido más arcaico del sueño y nos recuerda la silenciosa y misteriosa presencia que tiene en nuestra memoria la obra de Chirico.