Situada sobre el antiguo convento de Santa María Magdalena, también conocido como las Recogidas, la sede confederal de UGT, en el número 88 de la calle Hortaleza, ha sido alquilada por el sindicato a una empresa de hostelería, que ha manifestado su intención de convertir el edificio en un hotel. La cúpula de la organización operará desde el inmueble que poseen en Avenida de América.
El edificio, de 3.500 metros cuadrados y 300 más de aparcamientos, está destinado en la actualidad al uso terciario de oficinas, pero la Junta de Gobierno de Madrid ha aprobado inicialmente el Plan Especial para el edificio que permitirá que se implante en él un uso exclusivo de hospedaje, admitido por el Plan Especial de Hospedaje (PEH), que aprobó la anterior corporación municipal, a través de un Plan Especial de Protección.
Según Europa Press, el edificio, protegido (nivel 1, grado singular), cuenta en su patio interior con vegetación singular (Trachycarpus Fortunei), vegetación arbórea relevante (Ligustrum Lucidum) y vegetación arbustiva relevante (Iex Aquifolium, Pittosporum Tobira), con nivel 2 de protección.
El objeto del Plan Especial aprobado ahora inicialmente por la Junta de Gobierno busca “valorar la incidencia que tiene en el edificio y en el medio ambiente urbano la implantación como autorizable del uso terciario en su clase de hospedaje, en la modalidad de apartamentos turísticos, en régimen de edificio exclusivo. Además, regular el régimen de obras que resulta preciso llevar a cabo en el edificio; y, por último, regular la intensificación del uso por incremento de aforo”, según recoge la agencia de noticias.
El diario el Mundo ha publicado este jueves que lo que acogerá el edificio serán viviendas vacacionales, en lugar de un hotel, algo que desde el sindicato se ha negado.
Un edificio histórico
Un edificio histórico
El convento de Santa María Magdalena era una institución benéfica fundada en 1623. El origen de este convento se debe a una iniciativa del Presidente del Consejo de Castilla, Francisco Contreras, que decidió que el Consejo sufragase la construcción del edificio para albergar a una Comunidad de Monjas. De esta época sólo quedan restos de la antigua iglesia.
En 1897, cuando deja de pertenecer a la Orden de las Terciarias Franciscanas y pasa a la Orden de las Calatravas Cistercienses, el arquitecto Ricardo García Guereta reconstruye la Iglesia del Convento de Santa María Magdalena, recubriendo la antigua fachada del siglo XVII con un tratamiento de ladrillo de estilo neomudéjar y modificando el interior de la iglesia al crear una bóveda falsa de medio cañón bajo la estructura originaria de la cubierta, a cuatro aguas y con estructura de madera a par e hilera.
El Convento fue reedificado en 1916 por Jesús Carrasco, pero el inmueble ardió en 1936, siendo reconstruido en la posguerra. La última comunidad religiosa que habitó el convento, también conocido como de las Recogidas, lo abandonó en 1974. El sobrenombre de las Recogidas le viene porque desde casi sus orígenes este espacio se dedicó a dar cobijo a “mujeres de mala vida”, provenientes del Hospital de Peregrinos de la calle Arenal, que sólo podían escapar de su confinamiento para casarse o para hacerse monjas.
Ya en 1987, el inmueble fue adquirido por el sindicato de la Unión general de Trabajadores (UGT), que trasladó allí la sede de su Ejecutiva Confederal en junio de 1989.
Como curiosidad, cabe añadir que Pedro Almodóvar localizó en él buena parte de su filme Entre Tinieblas.