El Sindicato Colectivo de Maquinistas de Metro de Madrid (SCMM) convoca paros en el suburbano madrileño los días 9, 13 y 15 de marzo como protesta por la falta de seguridad ante la presencia de amianto en el Metro de Madrid. Unos paros que fueron ratificados ayer tanto por la asamblea de trabajadores del turno de mañana y de tarde.
La primera jornada de paros parciales será el viernes de 9 de marzo, de 9 a 13 horas; a la que le seguirán paros el martes 13 de marzo de 5.30 a 9.30 horas; y el jueves 15 de marzo de 17 a 21.45 horas. Según ha informado el sindicato en un comunicado, la huelga se ha convocado por la “mala gestión” de la empresa ante la presencia de amianto en trenes y estaciones, por lo que solicitan la dimisión “inmediata” del consejero delegado de Metro de Madrid, Borja Carabante.
Desde del Sindicato Colectivo de Maquinistas de Metro de Madrid afirman que están dispuestos a desconvocar estos paros si la Consejera de Transportes, Rosalía Gonzalo; o Borja Carabante, consejero delegado de Metro de Madrid, firman un documento “que certifique que ni trabajadores ni usuarios corren peligro con el amianto que aún queda en el metro madrileño”.
Además, este sindicato reclama a Metro de Madrid y a la Comunidad de Madrid que “tome decisiones competentes en base a la importancia que requiere la salud de todos los trabajadores y usuarios del suburbano madrileño”, porque está en juego su seguridad, tal y como confirman las “graves enfermedades diagnosticadas e irreversibles en algunos trabajadores”.
El SCMM avanza su intención de concentrarse el día 9 de marzo a las puertas de la Asamblea de Madrid donde representantes de distintos partidos políticos preguntarán sobre la gestión de los casos de amianto y por qué no se han tomado soluciones, dada la gravedad del asunto y los años desde que tienen conocimiento.
La Fiscalía Provincial de Madrid ha incoado diligencias de investigación penal a raíz del acta remitida por la Inspección de Trabajo de Madrid en la que detallaba que Metro de Madrid no había adoptado las medidas suficientes para evitar la exposición de sus trabajadores de mantenimiento a la presencia de amianto en alguno de los materiales de los trenes.