“A mí me gustan sobre todo el cine y el fútbol porque tienen una cosa en común: cumplen sueños”. No sabemos si el honor que ha disfrutado esta noche era también una de sus ilusiones, pero esa es la frase más destacada del pregón con el que Enrique Cerezo ha dado comienzo a las fiestas del barrio del Pilar 2023, que se alargarán hasta este domingo. Antes, eso sí, DJ Pulpo (el hombre que acompañaba a Soraya Sáenz de Santamaría en su foto más recordada) ejerció de telonero calentando el ambiente.
Cerezo ha protagonizado una intervención de unos cinco minutos en la que han abundado las referencias futboleras, con loas al Atlético de Madrid y también algún guiño para los madridistas que se han acercado a la primera noche de una de las celebraciones con más solera de la capital.
El presidente del club rojiblanco ha recordado las transformaciones de esta zona de Fuencarral-El Pardo desde finales de los cuarenta y principios de los cincuenta: “Es la fiesta más importante de un barrio que empezó a crecer cuando nuestros padres o abuelos llegaron de otras provincias”. Quizá por ese espíritu de concordia, ha enviado un afectuoso saludo “a los colchoneros, pero también a los madridistas”.
Aunque este recuerdo no quiere decir que el acto haya sido imparcial en lo futbolístico. Y no solo porque a su lado haya estado presente el alcalde, José Luis Martínez-Almeida, hincha declarado del equipo que disputa sus encuentros en el Metropolitano. También porque el escenario del recinto ferial se ha llenado de niñas y niños pertenecientes a asociaciones deportivas del barrio que han lucido la camiseta o el polo del Atleti.
La presencia de estos pequeños no ha hecho que el público se corte un pelo a la hora de expresar su opinión sobre las personas que han subido al estrado, con especial protagonismo para Cerezo, Almeida y el concejal presidente del distrito, Jose Antonio Martínez Páramo (en sus primeras fiestas del Pilar en el cargo). Lo cierto es que cuando han aparecido en escena se han mezclado vítores, abucheos, gritos de “¡hala Madrid!” y otros de “Atleeeti”. Una particular doble disputa Real/Atleti e izquierda-derecha (había concejales de la oposición como el socialista Ignacio Benito o Eduardo Fernández Rubiño, de Más Madrid).
Enrique Cerezo ha aprovechado la cita para presumir de una iniciativa que podría traer una nueva playa urbana a Madrid en los alrededores del Metropolitano allá por 2025. Lo ha hecho comparando el proyecto con los estanques al norte de la ciudad y en los alrededores de El Pardo, a los que se llegaba atravesando la avenida del Cardenal Herrera Oria.
El principal impulsor de la plataforma FlixOlé ha mencionado otro proyecto de la capital, esta vez en el propio barrio del Pilar: la recuperación del Teatro Madrid 12 años después de su clausura, que en caso de consumarse devolvería un espacio de este tipo a una zona que carece de coliseos para representaciones dramáticas. Eso sí, el empresario no ha mencionado que para ello el Ayuntamiento ha privatizado su gestión, a cambio de la cual otorgará 249,1 millones a la entidad que resulte ganadora del concurso convocado.
El productor, uno de los más poderosos del cine español, es una figura controvertida del panorama deportivo, cultural y social. Durante su presidencia, el Atlético de Madrid ha logrado numerosos éxitos, incluyendo la consecución de títulos de La Liga y la UEFA Europa League. Pero hay pasajes muy oscuros: la Audiencia Nacional le condenó en febrero de 2003 a dos años de cárcel por un delito de apropiación indebida cuando se hizo con las acciones del Atlético de Madrid junto a Jesús Gil. Los hechos sucedieron en 1992, cuando la nueva Ley del Deporte exigió a los clubes de fútbol convertirse en sociedad anónima deportiva. Si no lo conseguían, estaban abocados a 2ªB.
El Atlético tenía que vender 2.000 millones de pesetas en acciones para no descender, pero los socios solo compraron 112. Gil y Cerezo se presentaron como salvadores reuniendo unos avales por valor de casi 2.000 millones (1.100 de Gil y 600 de Cerezo). El pago fue una simulación y ese dinero jamás llegó a las arcas del Atleti. Mostraron los avales, compraron el club y, nada más completar los trámites, los devolvieron a los bancos. Se quedaron con el club sin entregar una sola peseta, pero el Tribunal Supremo resolvió en 2004 que el delito había prescrito.
Su trayectoria en la industria cinematográfica también está plagada de hitos y controversias. Algunos de los proyectos más notables de su carrera son El perro del hortelano (1996), adaptación de Lope de Vega que llevó a cabo la cineasta Pilar Miró, o Los otros (2001), dirigida por Alejandro Amenábar y protagonizada por Nicole Kidman, un éxito internacional que logró el Goya a la mejor película.
Sin embargo, también ha estado implicado en diversas polémicas, como las críticas y problemas legales en torno a la película El puente de San Luis Rey (2004), que enfrentó problemas en su producción y tuvo un desempeño decepcionante en taquilla. Además, ha sido criticado en ocasiones por su férreo papel de control en la distribución de películas en España y por disputas sobre los derechos de exhibición en salas de cine.
Como curiosidad, no es el primer pregón que el dueño del canal 8M y los cines Conde Duque ha conducido este año: en septiembre se encargó por segunda vez de llevar a cabo el de las fiestas de Majadahonda, localidad en la que reside su madre. El hecho de que ya gozara de este honor en 2011, así como los aspectos más controvertidos de su carrera, despertaron las protestas de la oposición en el municipio.
Una vida profesional con ecos turbios que contrasta con la moderación que ha demostrado en su intervención. Cerezo ha terminado su discurso con cuatro vivas: “¡Viva la Virgen del Pilar, viva el barrio del Pilar, viva el Atlético de Madrid y vivan los vecinos del barrio del Pilar!”. Ha sido más cauto que Martínez Páramo, quien minutos antes cerró su presentación del pregonero (en la que trató de justificar la ausencia de actividad feriante) con vivas a las fiestas del barrio del Pilar, a Madrid y a España.
El Pulpo en su garaje
Quien tampoco ha estado nada comedido ha sido DJ Pulpo, el artista fetiche de cualquier sarao en el que el Partido Popular corte el bacalao. Equipado con su tradicional sombrero de homenaje a Shrek, ha tratado de meterse al público en el bolsillo con frases como “un aplauso para esas niñas que están subidas a caballito de sus padres”, mientras sonaba Princesa de Pereza.
Ha apelado también a “los currantes que madrugan pese al festivo, pero también a los que lo hacen cada día”. Y hasta ha animado a que le envíen fotos de su propia actuación a su Instagram personal a cambio de “un regalito para una de las personas que lo haga”. Ha dedicado Quédate, de Quevedo, a los estudiantes, que son “los que van a salvar España”. Para DJ Pulpo “Madrid es el centro del mundo” y por ello hay que cantar fuerte el estribillo de esta canción, “para que nos oigan en toda España”. Si hay o no un mensaje implícito al independentismo parece importarle bien poco a la chavalada que lo goza con el tema.
“La notificación de Facebook me dice que la publicación que acabo de subir desde el Parque de la Vaguada tiene 94260 me gustas”, ha presumido durante su actuación, aunque por edad la mitad del público solo utiliza esta red social para recordar los cumpleaños de sus tíos. “Me acaba de mandar un mensaje Matías Prats. Me quiere sacar en Antena 3 con toda la gente que estamos aquí”, ha añadido.
El Pulpo plantea competiciones de gritos entre chicos y chicas, anima a hacer la ola, avisa de que luego vienen los conciertos de Andy y Lucas o Seguridad Social e incluso recuerda sus años como estudiante de EGB. Cuando aparece en su playlist una canción posterior a 2010, como El fin del mundo de La La Love You, en vez de recitar el estribillo prefiere espetar algún “vamooos”. Desde luego es difícil pensar en un telonero mejor para el productor de grandes clásicos muy clásicos del cine español. Mientras las banderas institucionales aparecían en un rincón del escenario, El Pulpo ha dicho de Cerezo que es “alguien importante, que lo está dando todo por el deporte y por un club como el Atlético de Madrid”.
Pero pese a la retórica de El Pulpo y las presuntas hazañas de Cerezo, el plato fuerte venía después. “¿Ya os vais o no?”, pregunta una señora a otra después del pregón. “No, no. Hay que ver a Andy y Lucas y a los de Seguridad Social”, le responde su compañera, que tiene las prioridades muy claras. A la vez, parte del público se anima a corear espontáneamente Son de amores.