El Ayuntamiento de Madrid tramita actualmente un plan especial sobre un entorno, el de la Finca de Los Almendros, sobre el que muchos particulares y colectivos llevan años reclamando su importancia histórica, pero cuyo valor patrimonial ha quedado descartado por un informe privado aportado a la documentación municipal.
El documento, firmado por el historiador Miguel Ángel García Valero, asegura que “la finca Los Almendros y las edificaciones que en ella se encuentran y el jardín existente no reúnen ninguna singularidad patrimonial ni cultural y, por lo tanto, no son merecedores de protección alguna”. La opinión de este informe, contratado por los propios impulsores del proyecto, es radicalmente opuesta a la de otros expertos, que desde hace años reclaman el reconocimiento patrimonial para este entorno, lugar de asueto del dramaturgo Carlos Arniches y punto clave de reunión para la Generación del 27.
El firmante del polémico informe, García Valero, es desde el pasado 3 de octubre subdirector en el Gobierno de Ayuso, en el área de Patrimonio Histórico. Antes trabajó para el Ayuntamiento de Boadilla, como coordinador de Patrimonio Histórico y Natural, y para la Comunidad de Madrid hasta el año 2020, como subdirector de Protección y Conservación.
“Es un escándalo que vayamos a votar un planeamiento con documentación incorporada contratada de parte para negar un valor patrimonial firmado por el mismo que tiene la responsabilidad de autorizar o desautorizar tal valor desde la administración pública”, asegura el concejal socialista Antonio Giraldo, que publicó hace unos días un extenso hilo en X resumiendo la postura de su grupo ante el plan especial.
En el mismo hilo, Giraldo acusa al Ayuntamiento de incurrir en “un grave atentado patrimonial” al dar por bueno el informe de la parte interesada en construir oficinas sobre estos terrenos. La parcela en cuestión es propiedad de las monjas Adoratrices, que ceden los trámites de la operación a la empresa Therus para levantar allí 36.200 metros cuadrados de oficinas.
Antonio Giraldo defiende que este entorno podría ser considerado al menos Bien de Interés Patrimonial (BIP) y advierte que el consistorio tenía que haber consultado a la Comisión Local de Patrimonio Histórico antes de dar su visto bueno a este plan. “Está obligado, es un escándalo que no lo sometan”, añade.
También aporta el dato de que el plan especial se aprobó en Junta de Gobierno el 3 de octubre, el mismo día que García Valero tomó posesión de su nuevo cargo en la Comunidad de Madrid. Se da la circunstancia de que su departamento tendría que dar el visto bueno a este desarrollo inmobiliario antes de su aprobación, denuncian en el PSOE.
“Desde el Grupo Municipal Socialista presentaremos unas duras alegaciones contra lo que es a todas luces un proceso negligente”, advierte Giraldo, que no descarta la vía judicial si el proyecto avanza tal y como acaba de salir a información pública.
Por otro lado, grupos en defensa del patrimonio de Hortaleza se están organizando para intentar frenar este plan especial sobre la Huerta de Mena, el otro nombre con el que se conoce el paraje. La primera asamblea vecinal se celebró este lunes y a ella asistió el propio concejal del PSOE que denuncia esta actuación.