El domingo 12 de marzo será el primero en el que los 174 vendedores de El Rastro de Madrid con puestos asignados en la plaza General Vara de Rey y en la calle de las Amazonas podrán regresar a estos espacios tras pasar cinco meses desplazados por obras. La intención del Ayuntamiento había sido que montaran sus paradas ya el pasado domingo, pero el tiempo se les echó encima.
Tanto el exilio temporal de estos vendedores en los Jardines de las Heroínas de Sálvora como ahora su vuelta no han sido plácidos. A través de sus representantes han acusado al Consistorio de falta de comunicación y de sensibilidad para con sus necesidades y su trabajo, algo que han negado desde la Junta Municipal del distrito, desde donde dan por concluida la traslación, una vez finalizada la remodelación del entorno de Vara de Rey.
Según el concejal del distrito, José Fernández, tras estudiar las propuestas de los comerciantes, “se mantienen los puestos de la calle Amazonas, ya que se ha comprobado que, si respetan la ubicación señalada por la Junta Municipal de Centro, existe suficiente espacio para el paso de vehículos de emergencias si fuese necesario”. Eso sí, advierte Fernández que tendrán que cambiar de ubicación “aquellos puestos que se montaban en los actuales pasos de peatones por cuestiones de accesibilidad”.
Estudiar las propuestas de los comerciantes no significa aceptarlas y desde la asociación El Rastro Punto Es, mayoritaria entre los vendedores, recuerdan al concejal que cuando tuvieron que marcharse por obras se les prometió que ninguno de ellos vería modificada la ubicación de su puesto al volver, deseo en el que se habían mantenido firmes.
Por otra parte, desde esta misma asociación indican que en una zona cortada al tráfico como es esta los días de Rastro no es necesario que se respeten los pasos de cebra, por lo que no ven necesario cambiar de lugar a los puestos que se situarían sobre ellos.
Del mismo modo, piden que de mantener esa decisión se dé a los reubicados la posibilidad de elegir su nuevo emplazamiento entre las 100 vacantes que actualmente existen en la parte central de la plaza.
En un escrito dirigido al concejal Fernández los representantes de los vendedores dicen: “Le recordamos que las asociaciones representativas mostramos nuestro total rechazo al traslado de los puestos donde ahora han señalizado pasos de cebra, dado que los días de celebración de El Rastro, al estar todo el perímetro del mercadillo cerrado al tráfico rodado, no tiene ningún sentido trasladar de este lugar a los puestos que habitualmente se instalan, máximo permaneciendo señalizados y sin ocupación de puestos las zonas tradicionales de paso entre la acera y la calzada. De hecho, en ningún mercadillo regional, ni nacional, tiene sentido lo que pretenden hacer en El Rastro de Madrid. Estos pasos se pueden ocupar durante la celebración del mercadillo municipal sin ocasionar ningún problema”.
Los vendedores lamentan también que, hasta el momento, no se les haya proporcionado ningún plano que recoja la ubicación definitiva de todos los puestos, si bien parece que esa información estaría disponible este jueves y viernes para ser consultada de forma individual por los afectados en la Junta de distrito.
En respuesta a estas quejas, el distrito alega que los puestos afectados por la nueva distribución del mercadillo son mínimos y que “no obstante, será la experiencia de cada domingo y festivo la que indique la efectividad de la nueva disposición, puesto que la plaza presenta mejores condiciones, tanto para la colocación de los puestos y la venta, como para la estancia de vecinos y visitantes que deseen hacer uso de ella”.