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Diferencia entre separación y divorcio

Dos personas firman los papeles del divorcio

Canal Empresas

19 de marzo de 2025 11:23 h

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La diferencia entre la separación y el divorcio es que la separación suspende temporalmente el matrimonio, pero no lo disuelve, mientras que el divorcio sí que disuelve definitivamente el vínculo matrimonial. Las diferencias entre separación y divorcio son en relación a sus efectos, pues los proceso y trámites son los mismos.

En qué ciudades se puede separar o divorciar un matrimonio

Para poder tratar un divorcio o separación en una ciudad, el último domicilio común o el actual de alguno de los cónyuges deberá de estar en esa ciudad y acreditarse mediante empadronamiento. Tanto en un Divorcio Express en la Ciudad de Madrid como en un Divorcio Notarial en la Ciudad de Madrid, alguno de los cónyuges deben de residir en Madrid capital, al igual que en el caso de separación y como se aplicaría en cualquier otra ciudad de España.

Definición de separación matrimonial

La separación matrimonial es aquel proceso en el que los cónyuges de un determinado matrimonio ponen fin a la eficacia y vigencia de su vínculo matrimonial, pero no llegan a disolver definitivamente su matrimonio.

Concepto de separación legal. La separación legal requiere un procedimiento de separación, ya sea judicial o notarial.

Efectos legales de la separación. Los efectos de la separación es la disolución del régimen económico matrimonial, revocación de los poderes y que un convenio regulador, decreto o sentencia pase a regular sus relaciones familiares. Una persona separada no puede volver a contraer un nuevo matrimonio, pues aún existe el anterior a pesar de la separación.

Definición de divorcio

El divorcio es aquel proceso en el que los cónyuges de un determinado matrimonio ponen fin de manera definitiva al vínculo matrimonial. El divorcio supone la disolución y por tanto terminación definitiva del matrimonio.

Concepto de divorcio. El divorcio es el proceso judicial o notarial que disuelve el vínculo matrimonial de manera definitiva. El divorcio no tiene vuelta atrás, pues no será posible la reconciliación para volver a dar validez al matrimonio.

Efectos legales del divorcio. El efecto principal del divorcio es la disolución del vínculo matrimonial, lo que permite que los cónyuges puedan volver a contraer un nuevo matrimonio.

Principales diferencias entre separación y divorcio

La principal diferencia entre la separación y el divorcio es que la separación no llega a disolver el vínculo matrimonial, mientras que el divorcio sí lo hace.

Si está valorando las diferencias separación versus divorcio, sólo usted tiene la respuesta de lo que quiere hacer con su matrimonio. Siempre hay que apostar por reforzar y salvar el matrimonio viable. Ahora bien, cuando el matrimonio deja de ser viable o querido, lo mejor es tramitar la separación si no se descarta la reconciliación o el divorcio si la ruptura es definitiva. Una ruptura a tiempo puede prevenir complicaciones y conflictos familiares.

Disolución del vínculo matrimonial. La disolución del vínculo matrimonial es su terminación, por lo que ambos cónyuges dejarán de mantener su matrimonio y pasarán a contar con una regulación aplicable para regular sus derechos, obligaciones o responsabilidades derivadas del matrimonio.

Posibilidad de contraer nuevo matrimonio. En España no es posible mantener dos matrimonios a la vez, lo que supone que para tener la posibilidad de contraer un nuevo matrimonio no sea suficiente la separación, sino que será necesario el divorcio, declaración de nulidad matrimonial o muerte de alguno de los cónyuges.

Reconciliación y sus efectos. La reconciliación sólo es posible en el caso de que el matrimonio esté separado, pero no será posible para matrimonios divorciados. El motivo es sencillo, el matrimonio divorciado ya terminó el matrimonio y, si después quiere volver a formar un matrimonio no podrán restablecer el anterior, pues terminó. Lo que podrán hacer es contraer si así lo desean un nuevo matrimonio.

Procedimientos legales

Los procedimientos legales de separación y divorcio son idénticos tanto en tipo de proceso, cauce legal, requisitos profesionales y plazos o costes. La separación legal y el divorcio son libres y para ellos de mutuo acuerdo será necesario el consentimiento de ambos cónyuges. Por lo contencioso, con la demanda de uno de los cónyuges se declarará la separación o el divorcio, en función del proceso escogido.

Trámites para la separación. Los trámites de separación pueden ser de mutuo acuerdo o por lo contencioso, siendo un proceso simplificado en el que no e tendrá que manifestar causa de separación, sino simplemente tramitar el proceso.

Trámites para el divorcio. Los trámites de divorcio no requieren pasar por un previo trámite de separación, pues se puede acudir directamente al divorcio para disolver definitivamente el matrimonio.

Consideraciones finales

En España a partir de 2005 y la aprobación de la Ley de Divorcio Express es posible acudir tanto al divorcio como a la separación a partir de los tres primeros meses de matrimonio. Tanto en separación como divorcio no es necesario alegar causa y desde la Ley de divorcio express no existe diferenciación entre sexo y orientación sexual de los cónyuges.

Factores a tener en cuenta al elegir entre separación y divorcio. Si se trata de una ruptura definitiva, suele ser la mejor opción el divorcio directo para evitar tener que duplicar procesos al tramitar primero una separación y después un divorcio. Si el matrimonio simplemente se está dando un tiempo, una buena opción puede ser no hacer nada sino separarse de hecho para esperar a aclarar la situación sentimental. Si la familia no quiere estar junta, pero no descarta la reconciliación, una excelente opción será la separación.

Importancia del asesoramiento legal. Tener un buen asesoramiento legal puede ser la clave. Abogados Cebrián es un despacho de Abogados de Familia de Madrid que ha revolucionado el derecho de familia en España apostando por un asesoramiento preventivo e integrativo. Cada vez existe mayor concienciación social de que hay que ir al abogado cuando tenemos problemas legales, pero también antes de tenerlos precisamente para tratar de evitarlos.

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